Noemi Navas, directora de Conmunicación de ANFAC: «La crisis puede durar hasta finales del 2022»
MOTOR ON
N oemi Navas, directora de Comunicación de ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), opina sobre la crisis de los microchips
¿Cómo está incidiendo la falta de microchips en las fábricas de automóviles españolas?
Esta situación se está produciendo desde finales del 2020 y está afectando al ritmo de producción de vehículos, tanto a escala nacional como europea y global. A nivel nacional, la producción de vehículos durante los nueve primeros meses del año se ha reducido un 25,1 % en comparación con los datos del 2019 (período prepandémico), alcanzando un total de 1.592.295 unidades en el conjunto del año. Esto ha conllevado que la mayoría de los centros de producción de los fabricantes ubicados en España se hayan visto obligados a retrasar producciones y a poner en marcha medidas de flexibilidad laboral.
¿Cómo se transmite este problema a los concesionarios?
Como no hay producto en fábrica, la entrega de los pedidos se alarga. Hay que tener en cuenta que las fábricas de automóviles producen los vehículos just in time y que el cliente tiene la posibilidad ahora de personalizar al máximo su automóvil, lo que hace muy difícil generar stocks.
¿Qué duración puede tener esta crisis en el tiempo?
Como ya indicaba, es una situación que se lleva produciendo desde finales del 2020. Es una situación coyuntural, pero que se está alargando más tiempo del inicialmente previsto, teniendo un fuerte efecto de contracción tanto en el mercado como en el ritmo de fabricación. Las previsiones indican que hasta finales del 2022 o inicios del 2023 no se va a ajustar la demanda.
¿Cómo afecta al mercado de vehículos nuevos?
Al reducir capacidad de producción se reduce la capacidad de respuesta a la demanda. Hasta el mes de octubre, las ventas de turismos nuevos se ha visto reducid un 33 % en comparación con el mismo período prepandemia registrado en el 2019. A la crisis de escasez de microchips hay que añadir también la baja demanda por parte de los usuarios debido a la crisis económica derivada de la pandemia. Es fundamental recuperar el ritmo de ventas de vehículos nuevos, pero también es muy importante que la adquisición de vehículos no se derive a la compra de vehículos de más de 10 años, que en los últimos diez meses ha crecido un 17 %. Y es que estos son los principales responsables de la contaminación y son vehículos menos seguros, eficientes y sostenibles que un vehículo nuevo.