Las ciudades del futuro se diseñarán teniendo en cuenta una pirámide de prioridades, cuyo lugar más alto se reserva para los peatones, los ciclistas y el transporte público. Es el nuevo modelo que proponen la DGT y los ayuntamientos. Todo cambiará en diez años.
21 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.E l gran cambio en las ciudades se viene madurando desde hace años, pero la pandemia lo ha acelerado todo. Alcaldes, concejales y expertos en urbanismo han ido elaborando planes para que sus ciudades sean más amables y seguras para darle todo el protagonismo a los ciudadanos. Más peatón y menos coche. Ese es el plan de la Dirección General de Tráfico para las ciudades del futuro. Un plan que se puso en marcha con la reducción a 30 kilómetros por hora de la velocidad máxima en las calles de un solo carril y que debería tener su máxima expresión en el 2030, con más espacios peatonales y con un incremento de las nuevas formas de movilidad urbana, como la bicicleta y los patinetes eléctricos. Esos objetivos quedaron definidos en las conclusiones del VI Encuentro de Ciudades organizado por la DGT en Zaragoza el pasado mes de octubre y en el que se definieron las bases de la nueva movilidad urbana.
SIGUIENDO LAS TENDENCIAS
El modelo de movilidad urbana está en plena transformación y se basa en unas tendencias muy marcadas y que fueron analizadas por los expertos en el congreso de Zaragoza. Entre esas tendencias destacan la concentración de la población en los núcleos urbanos, el aumento continuado del número de personas de edad avanzada, la irrupción de las nuevas formas de movilidad personal (como los patinetes eléctricos), el incremento del uso de la moto como medio de transporte diario y alternativo al coche, el reparto urbano del cada vez más pujante comercio electrónico, el auge de fórmulas de movilidad compartida frente al vehículo en propiedad y el creciente aumento de las aplicaciones para planificar los desplazamientos.
LA MITAD DE MUERTES
Los retos del plan para las Ciudades 2030 pasan por el diseño y la puesta en marcha de actuaciones para crear entornos urbanos más saludables y habitables, para lo que en primer lugar se necesita que sean más seguros. El objetivo principal es reducir a la mitad en los próximos diez años el número de muertes en accidentes de tráfico en las ciudades, sobre todo porque las políticas de la DGT contra la siniestralidad han tenido hasta ahora muy poco efecto en las zonas urbanas frente a la importante reducción alcanzada en las carreteras. Y otro dato que preocupa: 8 de cada 10 fallecidos en las ciudades eran peatones, ciclistas, motoristas y usuarios de vehículos de movilidad personal.
CON LOS VULNERABLES
El diseño de las ciudades del futuro tendrá que estar, por lo tanto, basado en criterios de seguridad vial, de sostenibilidad ambiental y de amabilidad con las personas más vulnerables, es decir, con los mayores y con los niños. A ellos deberán ir dedicadas esas nuevas urbes, el nuevo concepto de ciudad, con itinerarios peatonales continuos y accesibles diseñados por medio de planes de movilidad basados en una pirámide de prioridades. Esta estará encabezada por los peatones, los ciclistas y el transporte público, frente a la soberanía que disfrutó el vehículo privado durante los últimos años. Esas son las previsiones, y los expertos aseguran que no hay marcha atrás.
La DGT propone ciudades más seguras y menos contaminantes. Llega la nueva movilidad urbana