Renault Arkana: la inteligencia de los híbridos

Por Javier Armesto

MOTOR ON

RENAULT

El Renault Arkana está teniendo muy buena acogida gracias a su atractivo diseño de SUV deportivo y a una oferta inicial de motores híbridos que no necesitan conectarse a un enchufe. Hemos probado la versión micro híbrida con acabado RS Line, que rinde 140 CV, tiene un consumo de gasolina bajo y cuenta con un equipamiento de serie muy completo.

15 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Arkana es un recién llegado al mercado y lo ha hecho con dos motorizaciones híbridas: la versión E-Tech, que combina un motor de gasolina de 94 caballos con dos eléctricos (143 CV en total), que lo apoyan y permiten la circulación cien por cien sin emisiones en pequeños tramos (arrancadas, garajes y aparcamientos); y la micro híbrida, en la que un pequeño motor eléctrico de 12 voltios ayuda a reducir el consumo del motor de combustión, que ofrece 140 CV. Esta última es la que hemos probado y las sensaciones no pueden ser mejores.

A medio camino entre el Kadjar y el Koleos, el Renault Arkana mide 4,57 metros de largo y se distingue por una parte trasera muy dinámica, con una caída del techo y el portón muy suave, estilo fastback, que es la última tendencia en el segmento de los SUV. Al mismo tiempo es un coche musculoso, con la cintura muy alta y un frontal dominado por los característicos faros con cuernos LED y el rombo de la marca francesa. El acabado RS Line incluye unas llantas de 18 pulgadas específicas, retrovisores en color negro, un spoiler delantero más afilado y una calandra con la rejilla formando rombos, además de salidas de escape cromadas en el faldón trasero. El resultado es una imagen muy deportiva que le sienta como un guante.

El interior mantiene esta atmósfera, con el revestimiento del techo en negro, molduras que imitan la fibra de carbono en el salpicadero y las puertas, el volante y palanca acabados en cuero y pedales de aluminio. La tapicería combina piel sintética con Alcántara, y las costuras de color rojo refuerzan el aspecto racing. El cuadro de instrumentos es totalmente digital y adopta diferentes vistas dependiendo del modo de conducción (Eco, Sport o MySense, que varían la asistencia de la dirección, la respuesta del motor y de la caja de marchas, así como la iluminación del habitáculo). En el centro del salpicadero, otra pantalla táctil de 9,3 pulgadas permite manejar la configuración del vehículo, el sistema multimedia -preparado para Android Auto y Apple Car Play- y visualizar el navegador.

En marcha, el Arkana el silencioso y la suspensión amortigua bien, aunque tiene un tarado firme que hace que el coche se comporte muy bien en carreteras sinuosas, sin los balanceos típicos de otros SUV. A ello contribuye un peso contenido de 1.411 kilos, casi cien menos que la versión E-Tech, por lo que es un segundo más rápido que su hermano en el 0-100 km/h: 9,8 segundos frente a 10,8. También cuenta con mayor espacio en el maletero (513 litros frente a 480), ya que las baterías del híbrido van situadas bajo el piso de este último. Así que si vamos a hacer viajes a menudo, el Arkana micro híbrido es una opción muy interesante, porque nos permite llevar más equipaje y se beneficia de la mayor potencia de su motor térmico.

Para los que hagan un uso habitual en ciudad y alrededores, el Arkana E-Tech ofrece un mayor agrado de conducción -sin ruido ni humos en determinados momentos- y un menor consumo, 4,9 litros a los cien; aunque la cifra del micro híbrido es también muy buena (5,8 litros de media), gracias al apoyo de la unidad de 12 voltios y a la ya mencionada reducción del peso.

El equipamiento de la versión RS Line no solo es estético. Al ser el acabado más alto de la gama incluye acceso y arranque manos libres, control de crucero adaptativo, cámara de visión trasera, detector de ángulo muerto, asistente de mantenimiento de carril, cambio automático de luces cortas/largas, asientos delanteros eléctricos y calefactables y bandeja de carga inalámbrica para móvil.

TECNOLÓGICO Y DEPORTIVO

El habitáculo del Arkana RS Line incluye molduras que imitan la fibra de carbono y costuras rojas en la tapicería. La gran pantalla táctil del centro del salpicadero y el cuadro de instrumentos digital aportan sofisticación al interior. Entre la tecnología de seguridad está el reconocimiento de señales, la frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas y el mantenimiento de carril (que nos devuelva a la trazada es una opción aparte).

COMODIDAD Y ESPACIO DESDE 21.000 EUROS

El Renault Arkana parte de alrededor de 21.000 euros (financiando) en su versión micro híbrida con acabado Intens. Las versiones RS Line cuestan 6.000 euros más con el mismo sistema e incluyen detalles de diseño exterior como llantas, faldones y spoiler específicos. El interior del coche permite viajar cómodamente a cinco adultos, aunque en las plazas traseras hay menos espacio hasta el techo. El maletero cubica 513 litros, tiene formas muy regulares y el piso se puede poner en dos alturas. Debajo hay una rueda de emergencia.