Discreto y eficaz, a lo largo de 40 años de carrera profesional el diseñador británico Martin Smith ha sido responsable de muchos de los modelos más populares de la industria europea; desde los Audi de los 80 hasta la última generación del Ford Fiesta.
15 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Nacido en 1949 en Sheffield, Yorkshire, Martin Smith supo desde muy joven que quería dedicarse al diseño de automóviles. Tan seguro estaba, que durante sus estudios de secundaria dirigió una carta al legendario diseñador del Mini, Alec Issigonis, pidiéndole consejo sobre como alcanzar su objetivo. Y el «dios griego», como era apodado por sus colaboradores, le respondería afectuosamente aconsejándole que estudiase ingeniería en la universidad para disponer de la base técnica necesaria.
Siguiendo el consejo de Issigonis, Smith cursaba a partir de 1969 estudios de ingeniería mecánica en la Universidad de Liverpool, que complementaría con un máster en diseño de vehículos en el Royal College of Art de Londres, terminado en 1973, y tras el que aquel mismo año era reclutado por Porsche.
Comenzará así su carrera profesional trasladándose a Stuttgart, donde pasará los siguientes cuatro años y participará en el desarrollo de los nuevos 924 y 928, y especialmente en el 911 Turbo de 1975 y el Martini Porsche 911 RSR, que alcanzaría el segundo puesto en las 24 Horas de Le Mans de 1974.
Después de dejar Porsche volverá Inglaterra para incorporarse a Ogle Design en Hertfordshire. Ogle había desarrollado previamente los Scimitar, Robin y Bond Bug para Reliant y George Lucas recurriría a este estudio de diseño para desarrollar un particular vehículo para una nueva película que estaba preparando. Será Smith quien se encargará de lo que finalmente se convertirá en el X-34 Landspeeder que Luke Skywalker utilizaría en la primera entrega de la saga Star Wars.
Su estancia en Ogle no será muy larga; aún en 1977 volverá a trasladarse a Alemania, ahora a Ingolstadt, tras haber sido fichado por Audi, para la que trabajará los siguientes 20 años. Inicialmente bajo la dirección de Hartmut Warkuss, entonces responsable de diseño de Audi, Smith desarrollará el Audi Quattro de 1980, que supondrá un enorme éxito comercial y deportivo con el que el fabricante acreditaba su potencial tecnológico; y los populares Audi 100 (C3) de 1982 y Audi 80 (B3) de 1986, en los que convencerá a los ejecutivos de la marca para tener en cuenta las condiciones aerodinámicas en el diseño de carrocerías, con las que las líneas fluidas y elegantes comenzarán a sustituir a las angulosas formas de los modelos anteriores. En 1984 le será encargado por Ferdinand Piëch establecer el centro de diseño avanzado del fabricante en Múnich, del que entre otros modelos saldrá concept car Avus, diseñado por Smith y J Mays, un diseñador estadounidense al que había reclutado para su equipo, con el que se recordaba y se rendía homenaje a las balas de plata alemanas de los años 30, y que sería presentado en el Salón del Automóvil de Tokio de 1991, año en el que Smith era además nombrado diseñador jefe de la marca.
CAMBIO DE MARCA
En 1997 dejará Audi para cambiar de una marca alemana a otra. Después de completar el trabajo de diseño de interiores en la primera generación del Audi TT, se traslada a Opel como director de diseño de autos compactos. Diseñará para la empresa de Rüsselsheim el Speedster de 1999; y ya como director de diseño, a partir del 2001, el Insignia concept presentado en el Salón de Fráncfort del 2003, la tercera generación del Astra del 2004, o la segunda del Zafira del 2005. Supervisará también el desarrollo de las nuevas series de modelos como los Vectra, Corsa y Antara.
En el 2004, mientras Ford Europa se sometía a una profunda reorganización, Smith será llamado por su antiguo pupilo J Mays, en aquel momento responsable creativo de la empresa, para asumir el cargo de director ejecutivo de diseño, con base en el estudio de las afueras de Colonia. Su colega de Opel, Stefan Lamm, le seguirá, y ambos se unirán a otro antiguo compañero, Chris Bird, llegado a Ford desde Audi en 1998.
Bajo la dirección de Smith, la línea New Edge que desde los años 90 Jack Telnack había implantado para los modelos de Ford será sustituida por el Kinetic Design, cuyas líneas maestras se mostrarán por primera vez en el Iosis concept presentado en el Salón de Fráncfort del 2005, y que desde aquel momento comenzará a aplicarse a los distintos modelos del fabricante. Un aspecto más deportivo, más dinámico y más emotivo se adoptó inmediatamente en el nuevo S-Max (2006), y en las siguientes generaciones del Galaxy (2006), Mondeo (2007), Fiesta (2008) y Focus (2010).
Tras anunciar su jubilación como responsable de diseño de Ford Europa en el 2014, puesto que ha pasado a ocupar el estadounidense Joel Piaskowski, Smith aún mantiene actualmente su relación con Ford como supervisor de diseño para los mercados de Australia, China y Asia-Pacífico.
Tras más de 40 años dedicado al diseño de automóviles, Smith ha desarrollado modelos tan icónicos como el Quattro, ha estado involucrado en muchos de los automóviles más reconocibles de su época, y ha sido responsable de algunos de los mejores modelos producidos en masa en circulación en la actualidad.