En Mercedes se ponen las pilas con el EQA

Por Juan Ares

MOTOR ON

"Mercedes-Benz AG - Global Communications Mercedes-Benz Cars & Vans"

Mercedes apuesta fuerte con un modelo SUV eléctrico pero de formato compacto, un segmento donde tiene posibilidad de vender más coches, ya que su mercado principal está en las grandes ciudades. El precio de esta versión básica EQA 250 que hemos probado es de 49.900 euros.

16 may 2021 . Actualizado a las 22:49 h.

E l Mercedes EQA ya está en los concesionarios. Se trata del tercer eléctrico de la marca, tras el más grande EQC y el EQV, y por tanto el más pequeño y asequible, un coche del segmento compacto, de 4,46 metros de longitud, cercano al GLA y al Clase A.

Hemos podido probar la primera versión que llega al mercado, EQA 250 de tracción delantera, con un precio de 49.900 euros y que tiene una potencia de 190 caballos y una autonomía anunciada de entre 399 y 424 kilómetros en carretera, que en ciudad se amplía hasta los 494 kilómetros.

Mercedes ha apostado por fabricar un vehículo cien por cien eléctrico, a diferencia de BMW, por ejemplo, que prefiere electrificar un X3 para competir en el creciente mercado eléctrico en el que todos se quieren sumergir.

El EQA destaca enseguida su carácter eléctrico, con su parrilla Black Panel cerrada que indica que detrás no hay ningún motor de combustión. Sobre ella discurre una línea de leds blancos de lado a lado. También demuestra su carácter en las llantas con diseño bicolor y una arquitectura que permite mejorar la recuperación de energía en las frenadas. Unas ruedas que, por cierto, están colocadas en los extremos del coche, dejando unos voladizos muy cortos, ya que la distancia entre ejes es de 2,72 metros, lo que facilita la posición y amplitud de los pasajeros.

En la trasera también es característica la línea horizontal de luz de lado a lado.

En general ofrece una silueta discreta y elegante, acorde a su vocación más urbana respecto al otro SUV eléctrico de la marca, el EQC.

El interior resulta espectacular, como todas las últimas creaciones de Mercedes, con volante multifunción con profusión de mandos incrustados y dos grandes pantallas unidas entre sí formando un solo bloque, con 26 centímetros cada una; la que está frente al conductor, para los relojes e indicadores, y la central para el infoentretenimiento, con mandos táctiles que dejan muy despejada el resto de la consola. La proyección de datos en el parabrisas se ofrece como opción.

SILENCIO, SE RUEDA

Cuando ponemos en marcha el EQA, lo primero que destaca es la insonorización interior, no en vano vamos en un eléctrico. Disponemos de cuatro modos de conducción a elegir, Eco, Confort, Dynamic e Individual. Las prestaciones que anuncia son de 160 km/h de velocidad máxima y aceleración de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos. Pero lo que se siente es la contundencia de su par motor sobre el asfalto, que nos hace olvidar que conducimos un coche que supera las dos toneladas de peso.

Si queremos exprimir al máximo habrá que poner la posición Dynamic, que hace cambiar el aspecto de las pantallas de instrumentación y la iluminación interior. Aquí es donde se nota más el brío, pero su suspensión adaptativa nos sigue proporcionando gran confort de marcha. Su bajo centro de gravedad hace fácil inscribirlo en las curvas y las levas tras el volante sirven para modular la recuperación de energía en las frenadas, con cinco niveles diferentes.

Mercedes anuncia tiempos de carga en wallbox de 7,5 kW en 9 horas, o en cargadores de 11 kW en solo 5,45 horas.

Este EQA 250 se posiciona muy bien en cuanto a precio entre los SUV premium electrificados, gracias a su tamaño más compacto, aunque más adelante llegarán versiones más potentes y con tracción 4Matic.

En conducción urbana ofrece una autonomía cercana a los 500 kilómetros con baterías de 60 kWh