Citroën ë-C4: un eléctrico para todos los bolsillos

Por Javier Armesto

MOTOR ON

CITROËN

El Citroën ë-C4 une la agilidad y el silencio propios de cualquier eléctrico a la efectividad de su suspensión de amortiguadores con topes hidráulicos, con lo que se convierte en uno de los modelos más cómodos de su categoría. Y además, también es de los más económicos.

18 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El ë-C4 mide 4,36 metros y en el reparto de espacio entre maletero y pasajeros de las plazas posteriores se ha privilegiado a estos últimos. Su aspecto, a medio camino entre un SUV y una berlina fastback, es muy moderno y nos recuerda a modelos míticos de la marca, como el GS o el CX. En el frontal adquieren mucho protagonismo los grupos ópticos, divididos en tres alturas, y en la parte trasera destaca el alerón que parte la luneta y que perjudica un poco la visibilidad por el retrovisor interior.

El habitáculo apuesta por el minimalismo, con un cuadro de instrumentos digital que reduce la presentación de información, y una gran pantalla táctil de 10 pulgadas en la parte superior del salpicadero. El volante es plano por arriba y por abajo, y un pequeño interruptor situado en la consola central permite seleccionar las posiciones D, neutra, parada y marcha atrás. Hay muchos huecos para dejar objetos y la guantera principal tiene una profundidad extraordinaria, sin duda la mayor que hemos visto en cualquier automóvil. Sobre esta hay un ingenioso sistema de anclaje que permite instalar una tablet frente al copiloto, gracias a una funda especial que se guarda en un cajón retráctil.

Los materiales empleados, aunque en su mayoría son plásticos duros y zonas de goma, dan una buena impresión. Los asientos, tapizados en piel sintética, no sujetan mucho pero son cómodos y cuentan con función de masaje.

El maletero tiene 380 litros de capacidad y un hueco generoso bajo el piso donde podemos guardar los cables de carga. Si abatimos los respaldos traseros, el volumen disponible aumenta hasta los 1.250 litros. 

Motor

El motor del Citroën ë-C4 rinde 100 kW, equivalente a 136 caballos. Pasa de 0 a 100 en 9,7 segundos y la salida y la aceleración son inmediatas, como en todos los eléctricos, por lo que muestra una gran agilidad a pesar de su contenida potencia. Hay tres modos de conducción (Eco, Normal y Sport) y las diferencias entre ellos son poco acusadas.

Además de la agradable sensación de rodar en completo silencio, la suspensión hidráulica consigue un confort de marcha sobresaliente. El sistema, que ya probamos en el C5 AirCross, hace que cuando rodamos sobre un gran bache o irregularidad un émbolo que hay en el interior de cada amortiguador se desplaza hacia los extremos y choca contra unos topes que frenan el movimiento vertical de la rueda de manera progresiva. Basta pasar por un badén para percibir su notable efectividad.

La batería tiene una capacidad de 50 kWh, lo que garantiza 350 kilómetros de autonomía WLTP, aunque en condiciones reales son algunos menos. Con un cargador monofásico tipo wallbox podemos cargarla al cien por cien en 7,5 horas, que se reducen a 5 horas con uno trifásico de 11,5 kW. En una toma de 100 kW (prácticamente imposible de encontrar actualmente en la infraestructura pública) tardaría solo 30 minutos. La carga se puede programar para que empiece a una hora determinada mediante una aplicación móvil. 

Equipamiento

Nuestra unidad de prueba, cedida por PSA Retail A Coruña, era la versión Shine, la tope de gama. Incluye alerta de cambio involuntario de carril, control de crucero adaptativo, cámara de visión trasera, faros full LED, acceso y arranque sin llave, climatizador bizona, asientos calafactables, bandeja de carga inalámbrica, techo panorámico practicable, volante de cuero, navegador TomTom y sistema multimedia preparado para Android Auto y Apple Car Play. Las llantas de serie son de 18 pulgadas. 

Precio y balance

El ë-C4 está disponible desde 32.400 euros antes de aplicar las ayudas del Gobierno, que pueden alcanzar los 5.500 euros. De entre sus rivales, solo el Hyundai Kona eléctrico es más barato y es un coche 18 centímetros más corto, por lo que su capacidad de carga y espacio para los pasajeros son menores.