Toyota Proace City Verso: el primer japonés nacido en Galicia

MOTOR ON

Producido en Vigo, el Toyota Proace City Verso destaca por su habitabilidad y capacidad de carga, y cuenta con un equipamiento notable tanto a nivel de confort como de seguridad. Lo probamos gracias a Breogán Motor.

17 nov 2020 . Actualizado a las 11:09 h.

Hermano del Citroën Berlingo, el Peugeot Rifter y el Opel Combo, el Toyota Proace City Verso se fabrica como ellos en la planta de PSA en Vigo. El modelo japonés está disponible con dos longitudes de carrocería, de 4,40 y 4,75 metros; esta última puede tener una tercera fila de asientos que se pliegan y se ocultan en el maletero. Hay dos motorizacionese de gasolina, de 110 y 130 caballos, y una diésel de 130 que es la que hemos probado, asociada en nuestro caso a una caja de cambios automática de ocho relaciones.

El punto fuerte de este vehículo es sin duda su versatilidad, espacio y capacidad de carga. El habitáculo está repleto de soluciones sorprendentes, como una bandeja cenital que ocupa toda la parte central del techo a lo largo -con una zona translúcida y que se puede mantener iluminada con intensidad regulable-; y un compartimento en la zona posterior estilo avión, al que se puede acceder tanto desde el maletero como desde la fila posterior. Bajo los pies de los asientos traseros hay unos cofres con tapa para ocultar objetos.

En la zona delantera también hay numerosos huecos. Frente al copiloto hay dos guanteras y la gruesa consola central alberga otro profundo espacio cerrado, aunque a costa de comprimir un poco el espacio para las piernas.

El maletero de la versión con carrocería corta tiene 775 litros hasta la altura de los asientos y 1.335 hasta el techo. Con unas proporciones muy regulares y una boca de carga enorme, dispone de una bandeja rígida que se puede colocar a dos alturas. El portón no es eléctrico, pero la luneta es practicable y hace más cómodo el acceso para dejar una mochila o unas bolsas. Además, dada la altura del vehículo podemos refugiarnos debajo en caso de lluvia.

El motor 1.5D de 130 caballos mueve bien el coche (10,3 segundos en el 0 a 100), a lo que contribuye un cambio de marchas casi sin salto entre una y otra. En curva balancea ligeramente (1,88 metros de altura, no lo olvidemos), pero mantiene la trayectoria sin problemas y se comporta de forma muy noble. La suspensión tira a blanda, lo que redunda en las cualidades ruteras y la comodidad general.

El equipamiento de la versión probada (Advanced, la más alta), cedida por el concesionario Breogán Motor, incluye control de velocidad de crucero adaptativo, alerta activa de cambio involuntario de carril, aviso de ángulo muerto, reconocimiento de señales, butacas delanteras calefactables, cambio automático de luces cortas/largas, navegador y head up display, entre otros.