Audi Q8: el buque insignia ya es híbrido

MOTOR ON

La hibridación se instala en la marca Audi, incluso en modelos emblemáticos como este Q8 de gasolina con motor V6 y 340 caballos, que ahora mejora sus consumos y emisiones gracias a una mini hibridación de 48 voltios que incluso mantiene la inercia con el motor apagado.

13 ene 2020 . Actualizado a las 21:07 h.

El Q8 es un modelo imponente con sus 4,98 metros de longitud por dos de ancho, 1,70 de altura y una silueta muy cuidada que lo convierte en el coche más representativo de su gama SUV.

Hemos tenido la ocasión de probar la versión más apetecible de este modelo, la denominada 55 TFSI con tracción Quattro y caja de cambios Tiptronic de ocho velocidades, y la verdad es que nos ha parecido que su presencia impone, con esa gran parrilla, las enormes tomas de aire en el frontal y sobre todo una línea voluptuosa de carrocería, con acusada caída del techo hacia atrás que lo diferencia del Q7. Las enormes llantas de 22 pulgadas acrecientan su sensación de poderío.

En el interior, a pesar de sus formas, es un coche espacioso, muy cómodo en las plazas delanteras, con acabados lujosos y tres impresionantes pantallas digitales, desde el cuadro de mandos virtual de 12 pulgadas hasta las dos centrales táctiles, la superior de 10 pulgadas para la navegación y el entretenimiento y la inferior, de 8,6 pulgadas, para la climatización. Con ambas se reduce el número de botones en el habitáculo.

Las plazas traseras, cómodas para dos pasajeros y con un espacio central para un quinto, aún dejan espacio para un enorme maletero de 605 litros ampliables hasta los 1.755 al abatir los respaldos de la fila trasera.

La buena estampa del Q8 se conjuga con un impecable comportamiento en carretera, merced al poderoso motor de seis cilindros en V y 3.000 centímetros cúbicos que proporciona 340 caballos de potencia y que además está ayudado por el sistema eléctrico de microhibridación de 48 voltios, que asiste a todos los sistemas del coche con 16 caballos adicionales y que incluso ayuda a mantener la velocidad, una vez lanzado, desconectando el motor de combustión.

Audi ha dejado margen en el Q8 para otros motores más prestacionales que han llegado ya en las versiones SQ8 y RSQ8, pero en la versión que probamos ya satisface todas las expectativas de conductores muy exigentes. Al fin y al cabo hablamos de un coche que está en el entorno de los 85.000 euros.

La microhibridación justifica el equilibrio de un motor que combina todavía confort y cierta deportividad sin que se disparen los consumos más allá de los diez litros a los cien.