Animal de circuito

MOTOR ON

Pocos coches son capaces de demostrar sus cualidades sobre un exigente circuito y entre ellos está el Nissan GT-R Nismo, en su nueva versión, un modelo que no se valora lo suficiente a tenor de sus credenciales de 600 caballos de potencia y prestaciones de auténtico deportivo.

14 jul 2019 . Actualizado a las 05:02 h.

El Nissan GT-R es un modelo poco conocido y que sin embargo rivaliza contra míticos deportivos de otras marcas. Desde hace ya diez años este modelo ha demostrado sus poderes, pero es en esta versión 2020 donde se delata como un animal del asfalto, un coche que se muestra más cómodo en un circuito que en una carretera abierta.

Y eso que sigue presumiendo de los mismos 600 caballos de potencia que sus predecesores, con un impresionante par motor de 652 Nm desde 3.600 a 5.600 rpm, lo que significa arrancadas capaces de levantar el asfalto con los neumáticos específicos que Dunlop ha diseñado para este coche.

Pero las prestaciones y la tecnología del Nissan GT-R Nismo lo convierten en un coche muy caro, con un precio que no bajará de los 200.000 euros -lo que lo equipara a un Porsche 911 GT2- cuando llegue a los concesionarios en el mes de septiembre.

Para conseguir estas prestaciones los ingenieros de Nissan han aplicado la tecnología de carreras a este coche que se puede matricular para andar por la calle. Por ejemplo, montando los mismos turbos que la versión de carreras del GT-R, denominado GT3. Son piezas especiales para competición con una turbina que cuenta, por ejemplo, con diez álabes más delgados que los actuales, con el fin de perder peso y ganar respuesta del motor.

Lo mismo ocurre con los escapes, a los que llega un material tan exquisito como el titanio. No solo aporta prestaciones, sino también un sonido especial para los que pasen por la calle y para el que lo disfruta desde el interior del coche.

Ni que decir tiene que para transmitir tal cantidad de potencia al asfalto se necesita una tracción integral, gestionada desde un cambio automático de doble embrague.

Y claro está que un coche de este carácter necesita ligereza, que en este caso se consigue con el uso extensivo de materiales como el carbono, que han rebajado esta versión 2020 unos veinte kilos con respecto al modelo actual.

Con todos estos atributos el GT-R Nismo se descubre como el gran deportivo japonés por excelencia. Al nivel de los mejores europeos.