Alicia Sornosa, periodista madrileña, de 45 años de edad, es la única mujer de habla hispana que ha dado la vuelta al mundo en moto en solitario y ha convertido la aventura de viajar sobre dos ruedas en un modo de vida.
09 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Alicia Sornosa es una comunicadora todoterreno, maneja con maestría la prensa, la radio o la televisión, se ha hecho también con las redes sociales y ha escrito ya un libro contando su aventura. En un momento complicado a nivel existencial en el 2011, con una crisis laboral en los medios de comunicación, se lio la manta a la cabeza y decidió afrontar un año sabático con lo único que tenía: una moto, una tienda de campaña y un saco de dormir. El resultado fue una vuelta al mundo que duró dos años, en los que recorrió en solitario cuatro continentes. La actividad de Alicia acaba de ser reconocida con el premio que le entregó la Sociedad Geográfica Española de manos del propio rey Felipe VI.
¿Cómo se consigue un premio como este?
Pues gracias a un viaje que hice el pasado año por la espina dorsal de África, de 15.000 kilómetros, desde Etiopía hasta Ciudad del Cabo. Y como en todos mis viajes, con un fondo social como es recaudar fondos para una ONG que perfora pozos de agua en África.
¿Hay que ser muy valiente para viajar en moto por todo el mundo y en solitario?
Para mí lo más complicado es el tema de la fuerza, que por ser mujer tengo menos y para levantar la moto cuando me caigo, a veces me cuesta mucho; pero del resto tengo que decir que ser mujer viajera ha supuesto ventajas, porque en general me he sentido más protegida y amparada, la gente desconfía menos de una mujer y me han tratado muy bien.
¿Has encontrado la moto ideal para viajar?
Sí, la primera vuelta al mundo del 2011 la hice con una BMW, pero a partir del 2015 viajo en una Ducati Scrambler, una moto de 800 cc., más ligera y fácil de manejar, con la que viajo más segura.
¿ Te organizas mucho en los viajes?
Lo que procuro hacer es viajar con tiempo y sin fechas determinadas, y luego en el día a día procuro no viajar más allá de la media tarde, llegando con tiempo a ciudades o pueblos donde pueda buscar un alojamiento o plantar la tienda, cosa que hago mucho, antes de que caiga la noche. Eso también me permite convivir con la gente durante una parte del día y conocer los sitios a los que llego.
¿Todos estos años viajando por el mundo te han hecho ver España de otro modo?
Sí, me han ayudado a sentir lo afortunados que somos de vivir en un continente como Europa, de disponer de comodidades como abrir un grifo y que salga agua o de vivir en casas confortables y con calefacción, que son cosas que echo de menos en muchos sitios por los que paso.
¿Qué países de los que aún te quedan te gustaría visitar?
Pues te diría tres: Brasil, Nueva Zelanda e Islandia.
¿ El momento más complicado?
Un terremoto de 7,6 en la escala de Richter que me pilló encima de la moto en la frontera entre México y Guatemala. Un minuto terrible.
¿Qué aventuras preparas ahora?
Me voy a Estados Unidos a recorrer las montañas Rocosas, la costa oeste y la América profunda, esa que vive en ranchos en el campo y que va a los rodeos.