En este caben siete

MOTOR ON

El monovolumen gallego de Peugeot, el Rifter, crece ahora 35 centímetros en longitud para poder acoger una tercera fila de asientos y con ello dar cabida hasta siete pasajeros o, si lo preferimos, a cinco con un enorme maletero de 1.050 litros, totalmente modulable.

21 abr 2019 . Actualizado a las 13:21 h.

El Rifter Long continúa siendo un vehículo compacto, con 4,75 metros de longitud, pero el espacio interior se multiplica respecto a la versión corta con esos 35 centímetros más. Para aquellos que no necesitan llevar siete pasajeros en sus tres filas de asientos, el espacio interior es casi el de un trastero, llegando a cubicar hasta 4.000 litros si abatimos todos los asientos menos el del conductor, y con cargas de hasta 3 metros de longitud.

Sería muy injusto definir al Peugeot Rifter como una furgoneta, para eso ya hay una versión comercial llamada Partner. Este Rifter tiene planta de monovolumen, con dos puertas traseras corredizas que facilitan la entrada al coche en esas plazas y con un portón posterior que tiene a su vez una luneta que puede abrirse independientemente para facilitar la carga de objetos pequeños.

Además, el Rifter goza de una planta de coche, empezando por su frontal similar a otros modelos de la marca, y hereda la plataforma EMP2 que se emplea por ejemplo en coches como el Citroën C4 Spacetourer, lo cual garantiza un irreprochable comportamiento y la posibilidad de gozar de una tecnología inédita en vehículos de este tipo. Entre su equipamiento puede incluir el Advanced Grip Control, con el que se desenvuelve bien por terrenos resbaladizos como barro, nieve o arena, al gestionar electrónicamente la tracción. Se convierte así en un coche con opciones crossover, al ir asociado a neumáticos Michelin Latitude de invierno.

Por supuesto que también tiene el Active Safety Brake, que frena el coche si detecta riesgo de colisión o atropello.

Otro de los activos de este vehículo polivalente es el Peugeot i-Cockpit, esa distribución del volante reducido y relojes colocados por encima de este y que ya es característica de toda la gama de la marca francesa, haciendo más agradable su manejo. Además en su interior se pueden alojar numerosos objetos, pues hay huecos disponibles por todo el habitáculo. En el caso de equipar el techo Zenith, translúcido y con iluminación artificial para la noche, este permite alojar en él 60 litros, en el cofre con acceso desde el portón y encima de los asientos.

MOTORES Y CAJAS DE CAMBIO

Para mover el Peugeot Rifter Long se proponen dos motores de gasolina, de la familia Pure Tech, con 110 y 130 caballos de potencia, y otros dos diésel Blue HDi de 100 y 130 caballos. Una opción muy aconsejable por su óptimo funcionamiento es la caja de cambios EAT8, que puede ir unida a la motorización diésel más potente.

Los precios con los que se comercializa este coche parten de los 16.950 euros, mientras que las versiones con el acabado GT Line, el más alto y que está siendo muy demandado, se pueden poner en 19.600 euros.

El formato desenfadado y polivalente de este coche lo hace propicio para la versiones camperizadas, esa moda cada vez más seguida de transformar el vehículo de transporte en una auténtica vivienda. Es la primera vez que en un modelo de este tamaño se realiza una camperización como la efectuada por Tinkervan, los especialistas de Huesca, que han conseguido mantener las cinco plazas del Rifter añadiendo todo el equipamiento necesario para pasar tres días de cámping si lo deseamos.

El Peugeot Rifter se fabrica además en Vigo, la factoría especialista de PSA en este tipo de vehículos, que produce este modelo derivado del proyecto industrial K9 para Citroën y Opel, además de Peugeot, y muy pronto lo hará también para Toyota.