Híbrido y SUV, valor seguro

MOTOR ON

El nuevo Toyota RAV4 sigue teniendo uno de los mayores maleteros de su categoría y la altura al suelo ha aumentado más de un centímetro, por lo que ahora es más campero. Está disponible solo con motor híbrido, que ofrece mucha potencia.

24 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El RAV4 da una vuelta de tuerca al diseño del 2016 con unas líneas más angulosas. La gran parrilla delantera, los pasos de rueda rectos y la doble salida de escape refuerzan este aspecto más agresivo. La versión Feel incluye carrocería con pintura bitono.

En el cuadro de instrumentos encontramos un velocímetro que se ilumina en diferentes colores dependiendo del modo de conducción. A los lados, dos semiesferas muestran el nivel de carburante, la temperatura del motor y una aguja que indica cuándo se está cargando la batería o estamos haciendo una conducción económica.

El maletero tiene apertura eléctrica y si abatimos los asientos disponemos de casi 1.700 litros de capacidad. Según Toyota, es posible meter una bici con llanta de 29 pulgadas sin necesidad de desmontar la rueda. Debajo del suelo hay un kit de reparación de pinchazos.

El Toyota RAV4 tiene un motor de gasolina y otro eléctrico que en las versiones de tracción delantera da una potencia conjunta de 218 caballos. La aceleración de 0 a 100 es muy buena, por debajo de los 8,5 segundos, y en todo momento notamos la fuerza del sistema de propulsión. Eso sí, mientras que el coche es muy suave cuando circulamos tranquilos, cuando le pisamos se revoluciona bastante. Podemos elegir los modos Eco, Normal y Sport pulsando unos botones situados junto a la palanca.

El aplomo en curva es bueno, hay que tener en cuenta que es un coche que en orden de marcha y con cuatro pasajeros se pone ya en dos toneladas. El consumo es muy bajo y las emisiones se limitan a 105 gramos de CO2 por kilómetro. La altura al suelo es ahora de 19 centímetros, y es la misma en las versiones con tracción total.

El RAV4 está disponible desde 32.000 euros y si lo queremos con tracción total cuesta alrededor de 3.000 euros más. El 4x4 tiene dos motores eléctricos, uno para cada eje, y por eso da más potencia (222 CV) y también es más rápido acelerando. Las versiones superiores cuentan con un retrovisor interior que incorpora una pantalla que muestra la vista desde una cámara situada en el portón.