Tras ocho generaciones Porsche renueva una vez más su popular 911. Nos parecía difícil poder mejorar la última versión de este deportivo, pensando que ya no había margen para exprimirlo más, pero ingenieros y diseñadores lo han vuelto a lograr creando el 911 más deportivo y, a la vez, confortable para su uso diario.
24 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Exteriormente el 911 sigue manteniendo su misma imagen, aunque ahora se presenta más actual y sobre todo más musculoso. Lo importante es la utilización de una nueva plataforma denominada MMB y que soporta la utilización de nuevos materiales en la carrocería, mucho más ligeros y a la vez más rígidos, como es el panel lateral que incorpora el pase de ruedas trasero. Por detrás se le reconocerá por sus nuevos escapes y por una tercera luz de freno vertical integrada sobre el alerón.
El motor V6 biturbo ha sido optimizado para entregar 30 caballos más de potencia y situarse así en los 450 caballos de la versión S, con un par motor más amplio para el uso del día a día. Además se incorpora también la caja de cambios PDK de ocho velocidades, sumamente rápida y eficaz. Para las versiones S también se ha modificado el nuevo diferencial delantero y ahora el motor estrena un sistema de refrigeración más eficiente. Sorprende la nueva ubicación de los filtros de aire en el lateral, lo que facilita su recambio.
Otra novedad importante en este nuevo 911 es la posibilidad, por primera vez, de montar una llanta de tamaño superior en el eje trasero, otorgándole así un comportamiento más neutro y una dinámica más equilibrada. También la dirección es ahora más directa, algo que se agradece si queremos sacarle al coche la máxima deportividad.
Ya en su interior sorprenden nuevos espacios para colocar nuestras cosas y una gran pantalla de 10,9 pulgadas que gestiona todo el vehículo. El nuevo 911 ofrece visión nocturna y todo tipo de conectividad con el exterior, aunque una de las novedades mundiales de este modelo, cuyo precio parte desde los 138.105 euros, es el modo Wet que se equipa de serie. Unos sensores detectan agua en el asfalto y adaptan los sistemas de control del coche a esas circunstancias, alertando al conductor.
Tuvimos la oportunidad de probar el 911 en carretera, donde se muestra como un coche de uso diario capaz de ofrecer elevadas prestaciones con tan solo apretar un botón en el volante. Pero donde realmente podemos conocer toda su tecnología y capacidad deportiva es en circuito, en donde una vez más nos dejó boquiabiertos.