Compacto y apto para la tierra

MOTOR ON

La moda de los SUV ha llegado hasta los compactos y en la gama de Seat este puesto lo ocupa el Arona. Ofrece un diseño moderno y dinámico, una altura al suelo considerable y una amplia gama de motores. Nosotros hemos probado la versión diésel de 116 caballos, que tiene un comportamiento ágil y un consumo bastante reducido.

13 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Seat Arona comparte estructura con el Ibiza, pero es más largo y alto. Exteriormente destaca la elevación de la línea de las ventanillas en el pilar posterior, donde aparece grabada una X que delata el espíritu campero de este modelo. Las barras en el techo y la protección de plástico negra que recorre toda la parte inferior de la carrocería y los pasos de rueda contribuyen a esta imagen.

En el interior la mayoría de los plásticos empleados son duros, pero las piezas están bien ajustadas. Unas molduras de color blanco mate rompen la seriedad de todo el conjunto y la pantalla táctil del centro del salpicadero, de 8 pulgadas, tiene unos gráficos muy vistosos.

No es un coche muy amplio y en las plazas traseras el grueso túnel de la transmisión obliga al pasajero del medio a llevar los pies separados. A cambio, la capacidad del maletero es notable para un coche que mide poco más de 4 metros, con 400 litros que se amplían a casi 1.300 si abatimos los asientos traseros. La bandeja del suelo se puede colocar en dos posiciones y debajo encontramos una rueda de repuesto del tamaño normal.

El motor diésel de 116 CV, sin tener una gran cifra de potencia, mueve bien el coche y especialmente en las marchas bajas. El turbo empieza a soplar muy pronto y el bajo peso del vehículo hace que sea muy ágil en ciudad, así que es muy práctico para el día a día. El consumo es bajo, pero como todos los SUV no destaca por su aerodinámica, por lo que subirá en autopista y especialmente si excedemos los límites de velocidad legales.

La suspensión tiene un buen compromiso entre dureza y confort, de forma que el coche es bastante estable en las curvas. El Arona no puede tener elementos como la tracción total o control de descenso de pendientes, pero desde el suelo hasta los bajos hay 19 centímetros y esto nos permite meternos por caminos con más seguridad que con otros modelos.

Nuestra unidad de prueba, cedida por el concesionario Marineda Motor, era la versión Xcellence. Incluye control de crucero adaptativo, apertura y arranque sin llave, faros full led, sensores de aparcamiento y cámara de visión trasera, climatizador bizona cargador inalámbrico y espejos exteriores calefactables. El sistema de sonido tiene seis altavoces de la marca Beats Audio.

En materia de seguridad lleva detector de ángulo muerto, alerta de tráfico posterior, asistente de frenada en ciudad y detector de fatiga del conductor.

VERSIÓN A GAS NATURAL COMPRIMIDO

El Seat Arona está disponible desde 17.600 euros. Hay tres motores de gasolina, de 95, 116 y 150 caballos y dos diésel, de 95 y 116 caballos. También hay una versión TGI que funciona con gasolina y gas natural comprimido (GNC); tiene 90 caballos y consume la mitad que su equivalente de gasolina o un 30 % menos que el diésel, pero es más lento y el maletero se reduce a 282 litros. Este es un SUV con muchas opciones.