EL T-Cross deriva del Polo, aunque es cinco centímetros más grande y se fabrica como este en Navarra. Llegará a principios del 2019, con dos motores de gasolina de 95 y 115 caballos y un diésel de 95.
11 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Junto a esos 5 centímetros más de longitud, el nuevo T-Cross goza de una ventaja respecto al Polo y es que la banqueta del asiento trasero es deslizante y permite ganar 14 centímetros de espacio a costa de empequeñecer el maletero, que de todas formas cuenta con 385 litros de capacidad mínima. Además, los pasajeros van más altos que en el Polo.
Al igual que este dispondrá de dos motores 1.0 de gasolina turboalimentados de tres cilindros, con 95 o 115 caballos. La oferta se completa con el motor diésel, que es un cuatro cilindros 1.6 litros de 95 caballos. Las cajas de cambio son manuales de 5 o 6 velocidades y habrá también opcionalmente un cambio de doble embrague DSG de siete velocidades.
Ya de serie contará con el sistema de vigilancia Front Assist, que detecta a los peatones y ciclistas y puede realizar frenadas de emergencia en ciudad. También contará con control de crucero adaptativo a partir del acabado Advance. Este equipamiento ya es muy completo, con volante de cuero multifunción, Climatronic, ayuda al aparcamiento y llantas de 16 pulgadas. Hay un acabado superior Sport con faros LED, modos de conducción, asientos deportivos, iluminación ambiental, cámara trasera y el panel de instrumentos digital que acabará siendo el estándar en todos los coches en el futuro. Las llantas además crecen hasta las 17 pulgadas. Para este acabado Sport habrá también paquetes de equipamiento R.
El T-Cross llegará al segmento que más está creciendo en ventas en Europa, el de los SUV urbanos. Su tamaño es solo doce centímetros más corto que el T-Roc. En su equipamiento cuenta con una pantalla central de ocho pulgadas y opcionalmente también se puede escoger el sistema de cierre y arranque sin llave y el de asistencia para luz en carretera, que activa automáticamente las cortas o largas.