La berlina que quería ser cupé

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto REDACCIÓN

MOTOR ON

La última versión del mercedes cls acaba de llegar a los concesionarios. Es un coche con dos personalidades: parece un cupé pero tiene cuatro puertas; rueda con gran suavidad, pero acelera de 0 a 100 en menos de 6 segundos, y a pesar de su gran potencia tiene un consumo moderado.

20 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El CLS 2018 mantiene la silueta de berlina-cupé, pero más estilizada y ligera. La parte más impactante es el frontal, con un gran morro en forma de cabeza de tiburón. Es un coche muy largo, casi cinco metros, pero con un coeficiente aerodinámico bastante bueno (0,28) que se va a traducir en consumos ajustados. El dato oficial son 5,6 litros a los 100 y no se aleja mucho de esa cifra.

Los asientos son amplios, especialmente el respaldo, y a pesar de ello sujetan muy bien el cuerpo en las curvas. Tienen múltiples regulaciones electrónicas, incluyendo la banqueta extensible y el reposacabezas. El maletero tiene 520 litros de capacidad, una buena cifra que se puede ampliar abatiendo los asientos.

El CLS 350 d tiene un motor de seis cilindros y 286 caballos, así que la suavidad y el empuje están garantizados. El par máximo es descomunal, 600 Newtons/metro, pero lo dosifica de forma que no notamos ningún tirón. El dato de aceleración es muy serio, 5,7 segundos de 0 a 100, y no hay que olvidar que estamos con un coche que roza los 2.000 kilos. En esto también influye la caja automática de nueve marchas.

El comportamiento en curva mejora ostensiblemente en los modos Sport y Sport + y la suspensión electrónica es una delicia, con una elevada capacidad de amortiguación. Junto a la respuesta del motor y el tacto de la dirección, es uno de los elementos que se puede modificar y personalizar. Opcionalmente hay un sistema que añade muelles neumáticos en ambos ejes.

El pack AMG le da un aspecto muy deportivo y que incluye discos de freno perforados delante y pinzas con distintivo Mercedes-Benz, faldón delantero y trasero AMG, parrilla de efecto diamante, pedales de acero inoxidable cepillado, volante deportivo de 3 radios con la sección inferior plana, llantas de 19 pulgadas y neumáticos run-flat.

LOS OJOS DEL «TIBURÓN»

El Mercedes CLS 350 d cuesta 77.500 euros. Los faros MultiBeam LED, con 84 diodos activables por separado, dan una visión extraordinaria.

UN INTERIOR ESPECTACULAR

En el interior encontramos un diseño y unos acabados de esos que quitan el hipo, típicos de Mercedes. Las salidas de aire parecen las turbinas de un avión, la iluminación interior se puede configurar en 64 tonalidades diferentes y, en combinación con las molduras del pack interior AMG, dan una sensación vanguardista. El panel de instrumentos está formado por dos pantallas de 12,5 pulgadas cada una, que se pueden manejar cómodamente con unos diminutos «touchpad» situados en el volante.