Una acción solidaria, en la que participan empresas como Hyundai, la Fundación Alain Afflelou o el RACE ha realizado una ruta de 3.000 kilómetros hasta el corazón de Marruecos para llevar ayuda humanitaria a aquel país. Desde 1.200 revisiones de la vista hasta la construcción de una escuela han sido posibles gracias a esta operación Desierto de los niños, que lleva ya 14 años de vigencia.
01 may 2018 . Actualizado a las 09:24 h.La caravana del Desierto de los niños está formada por 184 personas, entre miembros de ONG, personal de las empresas colaboradoras y familias enteras, entre las que se encontraban 58 niños de entre 5 y 12 años.
Juntos recorrieron 3.000 kilómetros, sobre 53 vehículos, entre ellos 21 modelos de la gama SUV de Hyundai, como el Santa Fe, el Tucson y, como novedad este año, el Kona, que se defendió muy bien incluso en la complicada zona de dunas que atravesaron.
El objetivo era llevar ayuda humanitaria a los niños que viven en condiciones precarias en el interior de Marruecos. Por ejemplo, los voluntarios de la Fundación Alain Afflelou llegaron a revisar la vista a 1.200 personas de todas las edades y a muchas de ellas se les proporcionaron gafas para mejorar su visión.
Pero la acción más espectacular realizada por el Desierto de los niños ha sido la auspiciada por Hyundai y su red de concesionarios, que han conseguido recaudar 20.608 euros con los que se podrá construir una escuela en el pueblo de Fezzou, en lo más recóndito del desierto de Sahara. Hyundai se hará cargo además de todo el equipamiento para la misma, garantizando durante tres años la escolarización de todos los niños de la zona. Al mismo tiempo la caravana también paró en Erfoud, donde la Asociación Desierto de los niños construyó varias guarderías. Por su parte, el Real Automóvil Club de España, representando a la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y a Naciones Unidas (ONU), desarrolló la campaña Déjate ver para proporcionar chalecos reflectantes a cientos de personas de aquellas latitudes, que son víctimas de atropellos por las carreteras y pistas, debido a la falta de visibilidad.
UNA MARCA IMPLICADA
Para Leopoldo Satrústegui, director general de Hyundai, «Apoyar esta aventura solidaria desde sus inicios demuestra el compromiso que tenemos en Hyundai por devolver a la sociedad lo que esta nos ha dado en todos estos años». Asimismo declaró que «estamos muy orgullosos de los resultados de la acción Una escuela en el Desierto llevada a cabo por Hyundai con su red de concesionarios».
Pero el Desierto de los niños, además, cumple también con otros objetivos. Los niños españoles que viajan al desierto cada año y ya van 14, con sus familias, tienen la oportunidad de descubrir cómo viven los niños en Marruecos, una realidad muy diferente que les supone una lección de vida. Durante la expedición, acompañados por monitores, conviven con niños de otra cultura, comparten horas en sus escuelas, aprenden sus juegos y sobre todo entienden lo importante de valores como la solidaridad.
Para Hyundai también es importante participar con muchos de sus clientes, que se apuntan también a la caravana y que descubren las cualidades de sus vehículos, que fuera del terreno convencional en el que se mueven en España ponen a prueba su capacidad mecánica en pistas pedregosas o dunas de arena blanda. Este año el descubrimiento fue el Kona, el SUV más pequeño de la gama, recién lanzado en España y que demostró alta capacidad para moverse en aquel terreno complicado. Los coches que participan en la caravana son todos de serie, con la única modificación de una plancha protectora bajo el cárter y unos neumáticos de la marca Kumho de tipo mixto. Hyundai prepara ya la decimoquinta edición, que se realizará en la Semana Santa de 2019, en la que tratará de ampliar las acciones solidarias en Marruecos.