Diseñando el automóvil global

Ignacio Ferreiro González

MOTOR ON

Trabajar con un enfoque estrictamente técnico y racional era la premisa de Uwe Bahnsen, un diseñador que rechazaba los planteamientos estilísticos, que consideraba una «aplicación de la papiroflexia al diseño de automóviles».

11 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocos años después de su fundación en Detroit en 1901, Ford establecía su primera filial en 1909 en Gran Bretaña, a la que seguiría la de Alemania en 1925. A pesar de su origen común, ambas empresas diseñarán sus propios modelos, adaptados a las preferencias de sus respectivos mercados. Un vehículo comercial, el Ford Transit de 1965, será el primer intento de fabricación conjunta, y finalmente en 1967 se producirá la integración para configurar Ford Europa, unificándose así los modelos que se lanzarán a partir de entonces tanto en estas como en las nuevas filiales establecidas en el antiguo continente.

El Ford Capri de 1969, que se fabricaría tanto en Inglaterra y Alemania como en Bélgica, el Escort II de 1974 y el Fiesta de 1976 serán ya comercializados en toda Europa, y seguidos por uno de los modelos más radicales producidos por la industria del automóvil europea, tanto por su estética y su aerodinámica como por sus características mecánicas, que traspasará además las fronteras del continente para convertirse en un modelo global fabricado también en Argentina, Venezuela o Sudáfrica, y exportarse incluso a Estados Unidos: el Ford Sierra de 1982.

Además de la importante operación de modernización de su imagen que supondría para la marca, resultará también un considerable éxito de ventas, al que colaborará la amplia oferta de versiones ?de 3 y 5 puertas, familiar, y versiones deportivas? manteniéndose en producción hasta 1994, en que será relevado por el Ford Mondeo. Obtendrá además considerables logros deportivos, tanto en su participación en el Campeonato Mundial de Turismos ?que los Sierra RS Cosworth del equipo Eggenberger Racing ganaron en 1987? como en ralis, en los que tendrá una presencia constante durante los años 80, en manos de pilotos como Ari Vatanen, Didier Auriol o Jimmy McRae, que ganó con un Cosworth el campeonato británico en 1987 y 1988, exactamente los mismos años en que Carlos Sainz conquistaba con otro sus dos campeonatos de España, y corría con este mismo modelo sus primeras pruebas del Campeonato del Mundo en 1987.

El responsable del innovador estilo del Sierra era Uwe Bahnsen, que, tras incorporarse en 1958 a la filial alemana de Ford en Colonia, en 1976 sucedía a Jack Telnack como vicepresidente de diseño de Ford Europa y responsable de los nuevos modelos.

Nacido en Hamburgo en 1930, trabajaría como escaparatista y cursaría estudios en la Academia de Bellas Artes de aquella ciudad, mientras los fines de semana participaba en carreras como piloto amateur. Desde su incorporación a Ford en 1958 alternará sus estancias en Inglaterra, a donde se traslada en 1967 para dirigir el departamento de diseño de interiores en Dunton, y en Alemania, a donde vuelve en 1971, para finalmente asentarse de nuevo en Inglaterra. En sus primeros diseños colaborará en el desarrollo del Taunus P3/17M bajo la supervisión de Wes Dahlberg, y de la primera versión del Capri con Phil Clark, para ser ya el responsable directo de las siguientes versiones del Capri, del Taunus TC Knudsen de 1970, del Escort Mk3 de 1980, del Sierra y del Scorpio de 1985. Apasionado de los deportes del motor, durante los 60 será responsable de la organización del departamento de competición de la marca, el Ford Works Team.

En 1986 abandona la Ford para trasladarse de Colonia a Vevey, en Suiza, donde dirigiría el Art Center College of Design, filial europea de la misma institución americana con sede en Pasadena. Reconocido como uno de los diseñadores más influyentes de la industria automovilística europea, presidió el Comité Ejecutivo del Consejo Internacional de Sociedades de Diseño Industrial entre 1995 y 1997. Consumado pintor y escultor, Bahnsen se instalaría tras su retiro en Burdeos, y finalmente en Albi, en las inmediaciones de Toulouse, donde falleció en julio del 2013.