Consejos para viajar en invierno

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto REDACCIÓN

MOTOR ON

Un conductor precavido, además de informarse del tiempo que va a hacer durante un viaje largo, debe llevar el coche bien equipado en invierno. Los neumáticos son el elemento clave.

06 abr 2019 . Actualizado a las 17:05 h.

Spain is different y cuando se produce un bloqueo como el del fin de semana de Reyes, en el que miles de personas tuvieron que pasar la noche en sus coches atascados en la nieve, nos ponemos a buscar culpables... en vez de poner el remedio para que, si nos vuelve a pillar el temporal, estar preparados para hacerle frente. En los países nórdicos ningún conductor espera que las carreteras estén libre de nieve o hielo, pero eso no amilana a nadie: siguen circulando con la debida precaución y con la seguridad de que, con el calzado apropiado, sus vehículos no van a quedarse bloqueados.

En nuestro país también hay invierno y en las zonas del interior puede ser lo suficientemente crudo como para justificar la compra de unos neumáticos especiales con la certificación M+S (mud+snow o lo que es lo mismo, barro y nieve). Suelen tener mayor profundidad en el surco (alrededor de 2 milímetros más) y un dibujo especial con muchas estrías que aumenta su adherencia en firmes deslizantes. En zonas como Galicia, donde suele llover más, podemos incluso dejarlos puestos todo el año, aunque lo mejor es cambiarlos por los neumáticos de verano; una operación que supone un gasto mínimo y se hace rápidamente en cualquier taller.

Salir sin cadenas en esta época cuando vamos a hacer un viaje largo, por zonas de montaña o en las que se anuncian nevadas por encima de los 600 metros, también es imperdonable. En el mercado hay modelos de todo tipo y precio e incluso las cadenas de eslabones de toda la vida son ahora menos gruesas y más sencillas de poner. Con ellas podremos seguir nuestro camino.

Cadenas

Eslabones. Colocarlas no es tan difícil: se pasa el aro por detrás de la rueda, se engancha, y después se ajustan los tensores en la parte visible (algunas lo hacen de forma automática al iniciar la marcha).

De tela. Menos efectivas pero muy prácticas. Pesan menos y el coche no vibra tanto como con las cadenas, pero se ensucian y en terrenos con mucho hielo funcionan peor.

Araña. Rápida instalación: conocidas como «spyke spider», son un sistema semirrígido que obliga a llevar instalado permanentemente un disco en la llanta, para luego colocarlas en segundo en caso de necesidad. Son más caras.

Neumáticos

Perfil estriado. Un dibujo especial y más surco. Los neumáticos de invierno tienen unas estrías en su banda de rodadura que aumentan la adherencia. Algunos incluyen laminillas autoblocantes.

De clavos. Solo en algunos países. Son muy agresivos con el asfalto y por ello su uso se limita a terrenos completamente helados y en países del norte de Europa como Finlandia.

El símbolo. Un copo de nieve en una montaña. Es la señal de que un neumático es 3PMSF (three peak mountain snow flake) y está certificado para hacer frente a las peores nevadas y heladas.

Consejos para viajar en invierno

INFORMARSE DEL TIEMPO

Si el recorrido cruza una zona habitual de nieblas o si pasa por una zona donde se prevean problemas por climatología adversa (hielo, nieve o puertos con previsión de que sean necesarias cadenas o que puedan quedar cerrados temporalmente), en la web de la DGT se pueden consultar unos mapas interactivos que muestran todas estas incidencias en tiempo real. Y los partes del tiempo de Aemet o los medios son para tenerlos en cuenta.

REVISIÓN DEL COCHE

Hay que vigilar el desgaste de la goma de los limpiaparabrisas, el nivel del líquido anticongelante, el estado de los frenos (latiguillos, discos y pastillas: con bajas temperaturas se alarga la distancia que necesita un vehículo para detenerse), el sistema de climatización (una correcta aireación evita el empañado de los cristales), las luces antiniebla, la batería (que en estas épocas está sometida a una mayor exigencia), y los neumáticos.

LAS CADENAS SON BÁSICAS

En invierno, las cadenas de nieve deben ir siempre en nuestro maletero. Aunque no vayamos a subir ningún puerto, en un viaje nos puede sorprender una tormenta y dejarnos bloqueados. Es importante saber instalarlas, sobre todo las metálicas. Para ello basta con hacer una prueba en nuestro garaje, siguiendo las instrucciones del fabricante y con guantes, una vez al año para mantenernos «entrenados». Cuando sean necesarias, estaremos preparados.

EL KIT DE EMERGENCIA

La DGT pide que no se olvide el chaleco reflectante, los triángulos de emergencia, el gato para colocar la rueda de repuesto (si no utilizamos kit antipinchazos o neumáticos «runflat») y lámparas de recambio. Pero también podemos llevar fusibles de repuesto, pinzas para la batería, correas, herramientas y guantes. No está de más una manta ante la posibilidad de quedarnos retenidos por la nieve, e incluso una pequeña pala.

CONDUCIR CON PRECAUCIÓN

Cuando nieva, sobre todo con los primeros copos, el suelo se vuelve muy resbaladizo. Pero se puede seguir circulando: hay que reducir la velocidad, encender las luces y aumentar distancia de seguridad; si ya ha cuajado, circular por las marcas dejadas por otros vehículos; evitar maniobras bruscas tanto en el freno como con el acelerador. Si pisamos una placa de hielo hay que soltar de forma suave el acelerador y frenar al salir de ella para que el ABS haga su trabajo.