2030, otra forma de movilidad

MOTOR ON

Juan Ares

09 oct 2017 . Actualizado a las 14:42 h.

Hemos estado muy atentos a todo lo que sucedía en el Salón del Automóvil de Frankfurt, sobre todo en referencia al futuro del automóvil, y ha sido sorprendente comprobar que todos los grandes grupos automovilísticos tienen muy claro el horizonte y la naturaleza de la gran revolución que ya hay en marcha en el mundo de la movilidad.

Dejando al margen cosas tan interesantes como el Volocopter, ese mini helicóptero no tripulado, o sea, un dron grande, que puede convertir el carsharing que conocemos hoy en las grandes ciudades en airsharing, tal y como nos lo cuenta Daimler, la marca que lo está desarrollando con otras aeronáuticas; lo cierto es que todo el mundo apunta al 2030 como el año en el que veremos moverse por las ciudades y las carreteras una nueva generación de coches eléctricos o de pila de combustible de hidrógeno, lo que quiere decir que tendrán cero emisiones, y que además ya incorporarán la tecnología de conducción autónoma en grado 5, es decir, la más desarrollada, en la que el conductor será un simple pasajero sin tener que usar para nada ni el volante ni los pedales del coche.

Para muestra nos ha llamado la atención, tal y como lo contamos en este número de ON Motor, el proyecto Symbioz de Renault, donde realizaron una espectacular puesta en escena de lo que podría ser un automóvil autónomo que una vez que llega a casa se integra en la misma ofreciendo en sus asientos un espacio dentro del salón o en el exterior, en la terraza. Decimos espectacular puesta en escena porque además del coche, los de Renault montaron también la casa en el Salón de Frankfurt...

El Symbioz nos muestra un coche para cuatro pasajeros, enfrentados dos a dos, como podríamos estar alrededor de la mesa de una cafetería, charlando, manejando nuestros móviles o tabletas, ya que está conectado a Internet, escuchando música o viendo vídeos, y todo eso mientras circula de forma totalmente autónoma y segura por carretera, camino de casa o del trabajo. Al que le cueste creer, o piense que esta movilidad autónoma es una utopía, puede recrearse también con el Vision EQ de Smart, una marca del grupo Mercedes, que nos cuenta que los taxis de las ciudades en el futuro serán coches sin conductor, que llamaremos desde nuestro móvil y acudirán a recogernos de forma autónoma y que podremos disfrutar pagando solo por los minutos o las horas que ocupemos, sin preocuparnos por conducirlos, ya que serán totalmente autónomos.

Algunos pensarán que estamos muy lejos del 2030 y que ya se verá, pero no es así porque para lo más inmediato, tal vez para el próximo coche que se comprará cualquier lector del ON Motor, algunas marcas en el Salón de Frankfurt ya avanzaban sistemas que llegarán en los próximos tres años y que darán un paso adelante en cuanto a autonomía de eléctricos, suficiente para conectar Galicia con Madrid sin paradas y sin necesidad de llevar ni las manos ni los pies en los mandos del coche.

Lo que es cierto es que los más jóvenes, que aún podrán disfrutar de esta revolución tecnológica, sentirán menos pasión por el automóvil que sus padres y también menos interés por la propiedad del mismo. Es algo que ya se palpa en la actualidad, donde la tecnología ha sustituido al automóvil como necesidad.