Salón de Frankfurt: todos quieren un SUV

MOTOR ON

Nick Dimbleby

Cuando creíamos que los SUV ya habían alcanzado su techo, llega el Salón de Frankfurt y la ola se acrecienta con más y más SUV de todos los tamaños y precios. ¿Será el fin de las berlinas?

08 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta los más reacios acaban claudicando y marcas de lujo o superdeportivos, como Maserati o Bentley ya han entrado en el mundo SUV y solo quedan Rolls Royce, que lo hará en breve junto a Ferrari, y Bugatti, que ya coquetea con un futuro modelo, resistiéndose a lo que parece más que una moda pasajera.

En este último semestre del año llegarán al mercado europeo una decena de nuevos modelos y otros tantos se preparan para el próximo año. En estas condiciones las berlinas tradicionales de los segmentos compacto y urbano, que todavía aguantan el tirón comercial, parece que tienen cada vez menos opciones, salvo un precio ligeramente inferior, ante los atrevidos, coloridos y personalizables SUV que llegan a los escaparates de los concesionarios.

Solo extraña que ante esta avalancha, que hará que muy pronto uno de cada dos coches que se vendan en España sea un SUV, hasta el momento solo se vea al pionero Nissan Qashqai entre los diez modelos más vendidos. Aunque será por poco tiempo, ya lo verán.

Por eso en las moquetas del Salón de Frankfurt brillaban los recién llegados Volkswagen T-Roc, BMW 7 Concept, Citroën C3 Aircross, Hyundai Kona, Jaguar E-Pace, Kia Stonic, Opel Grandland X, Porsche Cayenne 2018, Seat Arona, Skoda Karoq, SsangYong Rexton 2018 o Toyota Land Cruiser. Y lo que queda para el año que viene, que no es poco.

Si Enzo Ferrari levantara la cabeza, no se lo creería.

Eléctricos y autónomos, la otra tendencia

Con un poco más de calma que los incontenibles SUV, en Frankfurt también se aventuraban más de veinte concept car de vehículos eléctricos y autónomos, que es la batalla de la próxima década, pero que ya se libra ahora. Electrificación y autonomía son dos tecnologías que cabalgan juntas y así se podía ver en «stands» como el de Audi, con el Aicon; en Renault, con un espectacular Symbioz, o Smart, con el pequeño Vision EQ.