Hace cincuenta años que Guzzi fabrica motores V7 y para celebrarlo pone en el mercado su modelo V7 III, la tercera generación del motor que le hizo famosa.
11 jun 2017 . Actualizado a las 19:43 h.La primera Guzzi V7 salió al mercado en el año 1967. Primero lo hizo en Italia y con el paso de los años se extendió el resto del mundo. Su posición de conducción y sus característicos cilindros colocados transversalmente en V se conjugaban entonces con las primeras transmisiones por cardan, que llegaron a conquistar a la Policía del otro lado del Atlántico. Ahora, 50 años después, la marca propone una tercera generación, que a primera vista parece no haber cambiado mucho, pero que cuenta bajo su carrocería naked con la más moderna tecnología.
La suspensión está retocada con la incorporación de los amortiguadores Kayaba, que se combinan con una nueva ubicación de los estribos traseros. Para el piloto, la posición erguida resulta muy cómoda, a lo que contribuye una menor altura al suelo y un nuevo manillar.
Su motor bicilíndrico en V ya desarrolla 52 caballos si apuramos el puño del gas hasta las 6.200 revoluciones, pero lo mejor está en su línea de par, que permite fáciles recuperaciones a la salida de las curvas. También ha mejorado el embrague, que ahora es un monodisco en seco.
Disponible desde 7.999 euros está la versión Stone, mientras la Special ya se sitúa en los 8.999 euros. Hay además una versión Racer y otra Dark, totalmente acabada en negro.
La V7 busca un público urbano, capaz de apreciar modelos con leyenda que, actualizados por dentro, ofrecen tecnología moderna.