Si con la llegada del todocamino GLE Coupé Mercedes le disparaba a la línea de flotación del BMW X6, ahora el turno es para el Audi A6 All Road, ya que la marca de la estrella lanzará en primavera la versión más campera del clase E con carrocería familair. Una seria alternativa a los modelos «crossover».
15 ene 2017 . Actualizado a las 18:21 h.A la carrocería familiar, ya atractiva de por sí en casi todos los modelos, Mercedes le ha querido añadir elementos muy específicos para poder afrontar con ella terrenos de difícil acceso. Bajo el nombre de All Terrain se esconde una silueta de 4,9 metros de longitud equipada con ruedas de grandes dimensiones, una altura al suelo mayor que la de sus hermanos y sobre todo un sistema de tracción integral 4Matic de serie.
Este modelo puede ofrecer una versatilidad mayor que la de un SUV, ya que es capaz de acceder a sitios de montaña o caminos de nieve igual que lo haría un recreacional con tracción integral, pero, al mismo tiempo, modular un amplio espacio interior que solo pueden ofrecer los coches con siluetas familiares.
Exteriormente se diferenciará por su parrilla de dos lamas, heredada no por casualidad de los crossover, así como por unos protectores negros que recorren la totalidad de la carrocería, incluyendo los pases de rueda y que además de vistosos sirven como defensa. Ya por último, los ángulos de ataque y salida vienen rematados por dos planchas en aluminio al más puro estilo todo terreno.
En su interior destaca la movilidad de los respaldos de los asientos posteriores, lo que permite aumentar la carga o viajar con una inclinación más cómoda. Su maletero, manteniendo las cinco plazas, alcanza los 670 litros y los asientos pueden plegarse con la configuración 40-20-40.
Inicialmente el All Terrain saldrá con una motorización de 4 cilindros diésel de 194 caballos, pero pronto llegará un motor de 6 cilindros, también diésel, y ambos irán equipados con la caja de cambios de 9 velocidades 9G-Tronic.
Lo más original será su sistema Dynamic Select, capaz de elegir entre cinco programas de conducción, actuando sobre elementos como el ESP, el motor, la dirección o el cambio. Uno de esos programas, que curiosamente le da nombre al coche, está pensado para actuar fuera de carretera y también trabajar sobre la suspensión neumática, aumentando así la altura libre al suelo.