Muy bueno en lo suyo

MOTOR ON

En el último año los Sport Utility Vehicles (SUV) se están haciendo con el mercado, en el que los familiares ganan algo del terreno perdido y los monovolúmenes se quedan atrás. ¿Es una tendencia lógica o un simple cambio de moda. Analizamos tres coches de estas gamas y empezamos con el Peugeot 308 SW.

09 oct 2016 . Actualizado a las 21:24 h.

El Peugeot 308 SW GT Line está en la ruta de los nuevos familiares: coches amplios pero con muchos detalles deportivos, un paso más allá con respecto a aquellos automóviles grandotes que muchas veces eran una simple prolongación, con portón trasero y un maletero de amplias dimensiones, de su correspondiente berlina.

El Seat Ateca es, ahora mismo, la gran novedad dentro del segmento SUV; y el Citröen C4 Picasso relanzado en este 2016 un monovolumen de última generación que se parece muy poco a los parientes que surcaban las carreteras hace pocos años. Los tres pretenden ser diferentes y marcar espacio con sus rivales... aparte de dejar espacio en sus maleteros.

Y si empezamos hablando de espacio el Peugeot 308 SW ofrece 610 litros de capacidad -el Ateca 510 litros y el del Citroén C4 Piccaso, 537-. El break francés responde claramente en este sentido a lo que toda la vida ha pedido un coche familiar, en el que además la amplia apertura del portón y la posibilidad de abatir totalmetne los asientos traseros añaden unas prestaciones extra.

¿Y si comparamos al Peugeot SW con los otros dos modelos que hemos probado en los terrenos que aquellos mejor se mueven? Con respecto al Ateca, un coche que como las propias siglas (SUV) de su segmento dicen, tiene una «utilidad deportiva», el Peugeot que hemos conducido estos días, con 150 caballos en 2.0 litros, con combustible diésel, va como un tiro, con un consumo medio de 6,5. El acabado GT Line, con unas llantas de aleacción de 17 pulgadas, doble salida de escape (decorativas ambas, eso sí) y bajos de carrocería ensanchados, así como un interior en el que el negro y el rojo componen una agresiva combinación cromática. No es tan sport utility como el Ateca (desde luego no podría meterse por algunos caminos de tierra por los que el Seat sí accedería, sin ser este, desde luego, un 4x4) pero también tiene sus cosiñas. Y, si le tomamos la medida al Peugeot con la cinta métrica del C4 Picasso, nos encontramos con que el de la marca del león no ofrece tanta amplitud interior, pero que en él pueden viajar cinco personas con total comodidad, aparte de los equipajes. La posición menos elevada del conductor con respecto a la carretera que nos encontramos en el 308, frente a los otros dos modelos, ya es una cuestión de gustos personales.