Esto ya es otra cosa

MOTOR ON

Aclaremos una cosa: este periodista conduce a diario un monovolumen ya veterano. De ahí el título, el C4 Picasso representa un gran salto adelante en el futuro de este tipo de vehículos, con una vocación muy práctica, a los que los SUV están ganando ahora la carrera.

09 oct 2016 . Actualizado a las 21:20 h.

Un monovolumen es un coche con un claro objetivo: que allí dentro entre de todo. Hablamos de varios niños, quizás de un par de bicicletas, de la mascota peluda si se tercia... A cambio de esta prestación irrenunciable, el cliente-tipo de esta clase de vehículos se olvidaba de otras como una gran estabilidad en la conducción, un exquisito refinamiento interior (salvo que te gastases un pastón eligiendo la gama alta del modelo) y cierto toque deportivo que nunca está de más para muchos clientes que no quieren sentirse solo unos papis o unas mamis transporta-críos. Por eso los SUV, todocaminos y recreacionales, en general, le ganaron terreno en los dos o tres últimos años a los monovolúmenes, e incluso algunos familiares también han repuntado de forma significativa en el mercado. Y frente a esta tendencia, Citroën ha respondido con esta apuesta con corazón gallego (se fabrica en Vigo) en la que tiene depositada gran confianza: tanto en su aspecto exterior (nuevos colores como el azul eléctrico de la unidad probada), llantas de diseño juvenil, una altura con respecto al suelo más baja que los antiguos monovolúmenes... e interior (una gran pantalla central que preside el centro del salpicadero, un completo sistema multimedia, techo de cristal...) el Picasso ofrece sensaciones más próximas a los de un de coche deportivo que a las de una furgoneta, por hablar de los dos extremos hacia los que podría evolucionar. Lo cual no quiere decir que aquellos detalles básicos que un monovolumen debe incorporar, como huecos porta-objetos repartidos por todo el habitáculo, asientos con diversas posibilidades de configuración o materiales resistentes a las acometidas de los locos bajitos no estén presentes en este modelo. ¿Y con respecto a los otros dos coches con los que lo hemos comparado? El C4 Picasso es el más funcional, el Peugeot SW el más espacioso y el Seat Ateca el más coqueto, por aquello de que acaba de salir a la pasarela. Los tres cumplen a la perfección el cometido de otorgar espacio suficiente, por precio el Peugeot se muestra como la opción más interesante en relación a lo que ofrece, aunque el Picasso, dependiendo del nivel de equipamiento, también es un coche de precio para familias que necesitan dinero para otras cosas; mientras que en este sentido al Ateca hay que valorarlo con respecto a sus rivales SUV y ahí sale ganando.