El más pequeño de los SUV de BMW, el X1 es la mismo tiempoe l más vendido entre los todocaminos de la marca y solo le superan los turismos Serie 1 y Serie 3
12 mar 2015 . Actualizado a las 16:50 h.El BMW X1, el más pequeño de los tres SUV de la marca alemana, ha conseguido hacerse un hueco bastante importante dentro de la completa gama BMW. Con 4.267 unidades vendidas en 2012, es ya el tercer BMW más vendido en España, solo por detrás de los Serie 1 y Serie 3 y superando con creces a sus hermanos mayores los X3 y X6. Sin duda una de las versiones de más éxito es la 2.0 diesel de 184 caballos que hemos tenido ocasión de probar durante unos días combinada con la caja de cambios automática. Su aspecto exterior responde a los rasgos inequívocos de BMW, marcados principalmente por los dos riñones que presiden la parrilla delantera. En el último restyling han cambiado ligeramente las ópticas delanteras y traseras, aunque son variaciones muy discretas inapreciables para la mayoría de los mortales. En los 4,47 metros de longitud de su carrocería, se consigue mezclar con maestría los rasgos deportivos con las líneas de un SUV compacto como es el X1, obteniendo un conjunto que parece gustar mucho a los conductores españoles. En el interior lo que más destaca es la calidad de los acabados, con unos materiales plásticos de tacto excelente que se ajustan a la perfección. La posición de conducción es más alta que en una berlina, aunque no llega a los estándares a los que nos tienen acostumbrados los SUV de este tamaño. Se agradecen los múltiples huecos disponibles tanto en las puertas como en la consola central, perfectos para dejar los objetos cotidianos y no tener problemas de espacio. Y ya que hablamos de espacio, hay que destacar que a pesar de contar con una fila de asientos traseros con mucho espacio para las piernas, también han conseguido mantener un amplio maletero de 420 litros de capacidad. Como es habitual en los BMW, cuando ruedas con él destaca por su tacto dinámico y deportivo, aunque en este caso no es incómodo a la hora de viajar como ocurre con algunos de sus hermanos de marca. Al contrario, el BMW X1 2.0D xDrive está preparado para recorrer largas distancias en familia. Destaca también por la suavidad de marcha cuando ruedas en modo normal, consumiendo poco y usando las marchas largas. Si quieres disfrutar de la agilidad y el dinamismo característico de los BMW, solo tienes que activar mediante el botón el modo Sport y disfrutar de lo lindo de los 184 caballos del motor. A pesar de que la unidad de pruebas era el modelo xDrive con tracción a las cuatro ruedas (hay una versión sDrive de dos ruedas motrices), los consumos se mantienen en unos valores muy ajustados, que se quedaron en menos de seis litros cada cien kilómetros. Con el X1 BMW parece haber encontrado la fórmula del éxito para un mercado como el nuestro, dónde los SUV de tamaño pequeño ocupan un lugar destacado en las listas de ventas.