«La gente busca paz y tranquilidad, salir del ruido»

Carlos Ponce

EXTRAVOZ OK

XOAN CARLOS GIL

Los spas urbanos están de moda y en Vigo hay una gran oferta. Uno de los centros de referencia es el Dakiny Thai, que abrió hace dos años y se ha convertido en una de las alternativas favoritas de los vigueses para relajarse.

20 nov 2017 . Actualizado a las 12:33 h.

Los spas urbanos están de moda. Cada vez con más frecuencia, los ciudadanos buscan un espacio para desconectar de la vida diaria y relajarse. El Dakiny Thai se ha convertido en uno de los referentes del sector en Vigo, ofreciendo servicios como masajes en pareja, circuitos románticos en un espacio íntimo y también todo tipo de tratamientos estéticos a precios accesibles. Abrieron en la calle Pizarro hace dos años (están de aniversario), y desde entonces no han parado de crecer. Al frente está la redondelana Beatriz García Rubín, de 52 años y criada en Alemania, que lleva trabajando en esto desde los 16. Experiencia no le falta.

 -Para aquellos que nunca han oído hablar de los spas urbanos. ¿En qué consisten?

-Un spa urbano consiste en un lugar que ofrece terapias de agua localizadas. Nosotros no tenemos piscinas grandes. Es todo muy privado. Como mucho dos personas en la misma zona del spa..

-¿En qué se diferencia el Dakiny Thai del resto de centros de este tipo?

-En primer lugar en el personal. Todos los empleados son gente muy profesional. También destacamos en el ambiente y en la dedicación a nuestro trabajo.

-¿A qué se debe el auge en Galicia de este tipo de negocios?

-En la sociedad actual, la gente está cada vez más estresada y busca estos centros, que tienen un ambiente muy relajante y tranquilo. No es un típico salón de estética. Aquí vienen a relajarse. La gente busca paz y tranquilidad. Salirse un poco del ruido de Vigo, en nuestro caso.

-¿Cuáles son los servicios más demandados por sus clientes?

-Entre los preferidos están los masajes en pareja, también los circuitos románticos. A nivel de estética, se demandan mucho los tratamientos reductores.

-Ha aumentado la demanda de este tipo de servicios en los últimos años?

-Sí, porque hasta ahora no se conocían mucho esta clase de servicios. Se venden muchos cheques regalo también.

-¿Qué tipo de clientes son los más habituales en su negocio?

-Tenemos una gama amplia, ya que no solo nos dedicamos a los masajes, tenemos también una zona dedicada a la estética y la belleza. El porcentaje de hombres y mujeres es más o menos el mismo. Y desde la edad de veinte años que vienen a hacer los circuitos románticos en el spa, hasta gente de sesenta años.

-¿Qué rangos de precios manejan para estos servicios?

-Desde los 19 euros hasta el más caro, que son 99. Tenemos unos precios muy competitivos en el mercado.

-¿Cuánto tiempo suele durar un servicio como los masajes en pareja?

-Son sesenta minutos, de cuerpo entero y se hacen con aceite caliente.

-¿Qué le diría a la gente que no conoce su negocio para que se anime a visitarlo?

-Le diría que salgan durante una o dos horas de su vida laboral y del estrés del día a día. Sin tener que irse muy lejos, pueden entrar en un ambiente muy diferente, con paz y tranquilidad. Un ambiente totalmente oriental y con una música muy relajante y donde fluye otro tipo de energía.

-Cuando comenzó con Dakiny Thai, ¿les costó abrirse hueco en un mercado tan específico como este?

-Tengo que decir que no me costó porque llevo 37 años trabajando en esto y la gente ya me conocía. Por eso no me fue tan difícil.