
En Galicia unas 3.000 personas sufren esclerosis múltiple, una enfermedad que afecta más a las mujeres y empieza a manifestarse en torno a los 25 años. Los avances en el tratamiento son muy claros, afirma este neurólogo del hospital de Santiago, que asegura que la vida media de los pacientes se ha prolongado diez años
20 nov 2016 . Actualizado a las 04:00 h.El abordaje de la esclerosis múltiple en Galicia y en general en toda España presenta una gran laguna, afirma el neurólogo José María Prieto, la falta de fisioterapia. Sin embargo, los avances farmacológicos han sido muy importantes en los últimos años y la comunidad gallega ofrece a sus pacientes todos los tratamientos existentes, «algo que no es así en todas las autonomías». Uno de estos nuevos medicamentos, el Ocrelizumab, testado en el Hospital Clínico de Santiago, presenta unas expectativas muy buenas en la atención a estos enfermos, aunque no estará en la clínica habitual hasta mediados del 2018.
-¿Qué falta para que este nuevo fármaco sea accesible a los pacientes?
-Se probó en las dos formas clínicas de la esclerosis múltiple, en brotes y progresiva, y los resultados ya se publicaron el año pasado. En principio la Agencia Europea del Medicamento iba a dar su visto bueno a finales del 2016, y no va a poder ser por un tema de seguridad, están comprobando unos hallazgos que son casuales, pero en estos casos siempre se piden más datos. Los responsables de Roche, que llevan el fármaco, calculan que hasta mediados del 2018 no dispondremos de este medicamento en la clínica.
-¿Qué tratamientos se utilizan ahora?
-Tenemos trece formulaciones distintas de tratamiento, y los estamos usando todos en Galicia, cosa que no tienen todas las autonomías. Los pacientes que está con tratamientos clásicos siguen con ellos, porque solo deben cambiarse cuando es tóxico o deja de ser eficaz. A los enfermos que llegan nuevos, los tratamos con fármacos orales.
-¿Es una enfermedad que permite una calidad de vida aceptable?
-En neurología la enfermedad en la que más se ha avanzado, y con diferencia respecto al resto, es la esclerosis múltiple. Desde que tenemos tratamientos se ha prolongado la vida media de los pacientes diez años, hasta igualarla a la de la población sana, y la situación funcional también se ha prolongado diez años. Diez años es el tiempo que una persona de 25 años está jugando a la pelota con su hijo o lo ve jugar desde una silla de ruedas. Todavía no hemos sido capaces de convencer a la administración, porque hay gente que tiene dudas, de la eficacia de estos tratamientos, y supongo que es nuestra culpa por no saber hacerlo.
-¿Hasta qué punto es importante combinar fármacos y rehabilitación?
-El tratamiento de una enfermedad crónica neurológica se hace con tratamiento farmacológico y de fisioterapia, si quitamos una de las dos patas hacemos mal las cosas, compramos Ferraris para andar por corredoiras.
-¿Y se está haciendo bien?
-No, ni aquí ni en ningún sitio de España. Falta la pata de la rehabilitación, y es un error gravísimo que ha de corregirse.
-¿En qué consiste la esclerosis múltiple?
-Los nervios tienen un aislante, la mielina, una grasa que lleva proteínas, y la esclerosis múltiple es como una alergia a esa mielina. El organismo la agrede y al faltar ese aislante aparecen episodios neurológicos. Si es en el nervio óptico afectará a la visión, si es en la zona del equilibrio afecta al equilibrio, o a la pérdida de fuerza si es en esa zona.
-¿Puede predecirse de alguna forma su aparición?
-No, ni se hereda ni se contagia. Hay una predisposición genética, pero hace falta algo más. En gemelos idénticos, si uno tiene la enfermedad, las posibilidades de que el otro la tenga son de un 30 %. Es decir, la herencia solo no llega, pero no sabemos qué es lo que falta.
-Afecta más a las mujeres.
-En su forma en brotes casi al triple a las mujeres, 2,7 casos por cada hombre. El paciente típico es una chica de unos 25 años que tiene un episodio de déficit neurológico, le dura unos días y desaparece con o sin tratamiento. Cada equis tiempo vuelve a tener otro episodio y cuando han pasado 15 o 20 años de la enfermedad la recuperación de los brotes ya no es al cien por cien y va quedando una secuela. La forma progresiva aparece más tarde y desde el principio el paciente va teniendo un déficit neurológico. En estas formas progresivas estamos muy desarmados, por eso el Ocrelizumab nos daba esperanza, porque consigue un 20 % de eficacia. De aquí al 2020 están pendientes de aprobación cinco fármacos nuevos, es un campo en el que se está ganando muchísimo.