Enciende la luz y apaga el horno

EXTRAVOZ OK

La cocina vitrocerámica y la secadora son los electrodomésticos que más energía consumen. La obsesión por apagar todas las luces  para bajar el gasto suele resultar inútil

20 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Socorro! Tranquilo. Si se ve con el agua al cuello porque le acaba de llegar una factura eléctrica apta para millonarios respire hondo. No se vuelva loco buscando culpables y apagando como un poseso todas las luces de la casa. Siéntese, coja lápiz y papel ?suena ya casi algo anticuado, pero el sistema no falla? y tome nota. Escriba: así es cómo voy a ahorrar en el recibo. Anote. Desde luego, lo más efectivo es tirar de radicalismo, desconectar el automático y cortar el suministro, pero su familia le agradecerá que se devane un poco más los sesos. A ver. Para empezar, sepa que apagar la luz no es la mejor idea para reducir el gasto energético. Hombre, se ahorra, claro, porque a oscuras no consume nada, pero desde luego una bombilla es lo que menos gasta de la casa en comparación con los insaciables electrodomésticos. Por ejemplo, una de 60 vatios que permanezca encendida durante todo el día como mucho le robará 19 céntimos del bolsillo, si es una LED (la rebomba del ahorro), 3.  Pero lo mejor para darse cuenta de lo inútil que puede resultar apagar la luz es comparar su consumo con los verdaderos ladrones de la energía eléctrica: los grandes electrodomésticos. Grandes, no por su tamaño, precisamente, sino por los kilovatios hora que precisan para funcionar. Los más insaciables y, por tanto, los que aceleran el ritmo del contador de la luz, son aquellos que generan calor porque las resistencias que contienen para generarlo son los que más potencia necesitan.

Siga tomando nota, ahora viene lo mejor. Al grano. El primer electrodoméstico que figura en la lista de los más consumidores de energía es la cocina vitrocerámica. Una hora funcionando a pleno rendimiento equivale a mantener encendidas 36 bombillas de 60 vatios y 314 LED de 7. A la vitrocerámica le pisa los talones la secadora. Una hora trabajando a tope de potencia es lo mismo que mantener encendidas a la vez 35 bombillas incandescentes y 306 LED. Por cierto, si tiene curiosidad por el significado de esas siglas, sepa que son el acrónimo de diodo emisor de luz, pero en inglés.

Estos dos electrodomésticos son los más despilfarradores de energía y simplemente con racionalizar al máximo su uso le ahorrará unos buenos dineros. El grupo Selectra, dedicado a poner a disposición de los consumidores domésticos y profesionales las mejores alternativas que hay en el mercado de tarifas de luz y gas para elegirlas con cabeza en función de las necesidades, es el que ha realizado estas comparativas. Sus consejos están disponibles en su web tarifasgasluz.com.

El listado que ha elaborado lo cierra el frigorífico, que es el electrodoméstico que menos consume por hora, menos que una bombilla convencional, sin embargo, aclaran desde Selectra, su funcionamiento representa una parte importante de la factura eléctrica por la simple razón de que está permanentemente encendido y, además, se abre con frecuencia. Ese simple gesto aumenta también el consumo.

En resumen, prohibidas vitrocerámica y secadora si su economía anda de capa caída, y no se empeñe tanto en dejar la casa a oscuras, porque, ya ve, el ahorro es ínfimo en comparación con otras costumbres. Selectra coloca los puntos sobre las íes de esta manera, por si todavía no se ha convencido: apagar el horno y la vitrocerámica antes de tiempo puede ahorrar 3,26 euros al mes, mientras que utilizar electrodomésticos eficientes procura un descuento de otros 0,83.

Además, concentrar el consumo por la noche ahorra 6,05 euros, frente a los 4,1 euros de bajar la potencia o los 36 de cambiar la calefacción y el agua caliente por sistemas de gas natural, butano o propano.

Si se utiliza el microondas en vez del horno, se pueden ahorrar 3 euros, y si se recurre a los programas de agua fría en lavadoras y lavaplatos el ahorro puede ascender a 3,65 euros al mes.

¿Convencidos ahora?