El brunch gamberro se escribe con «d»

MARCO SORIANO

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A principios de esta década comenzó a sonar el brunch. Ahora, ya afianzado este desayuno-almuerzo, llega con fuerza el drunch, una versión más juvenil y adaptada a los gustos del sur de Europa, en los que la música y el horario tardío tienen también protagonismo. Que aproveche

20 dic 2018 . Actualizado a las 16:55 h.

Recientemente, en un viaje a Centroeuropa me llamó la atención que es frecuente que grupos de jóvenes amigos queden todos los domingos para tomar el brunch. Hay una serie de locales que se han especializado en este desayuno-almuerzo dominical y han conseguido que sea una manera de alimentarse muy divertida, además de variada y saludable, acompañada de exclusivos cócteles y música muy actual. En nuestro país, esta costumbre que salió de los hoteles a principios de la década, hoy en día se ha afianzado y es habitual encontrar locales que ofrecen este formato que permite que cada comensal adapte el menú a sus gustos. Es una forma diferente de socializar al tiempo que se disfruta de un producto de buena calidad.

Ahora llega con fuerza el drunch, que lo podríamos definir como una comida tardía o una cena a deshora, que trata de competir con los afterworks. Un tipo de reunión que se adapta a la idiosincrasia del Sur de Europa. De hecho, se suele celebrar a la salida del trabajo y es más completo en platos que el famoso aperitivi italiano, con cócteles contundentes y bocados más elaborados. Es imprescindible la presencia de un buen disc jockey para darle el máximo ambiente festivo a esta especie de brunch gamberro del que solo sabremos la hora de comienzo y que dejará en los asistentes un gran sabor de boca.

Abastos 2.0 en Santiago, un local que siempre se ha caracterizado por ir por delante en muchas de sus propuestas, fue un precursor de este tipo de reuniones gastronómicas y algunos chefs gallegos ya están tomando nota de esta, que en estas Navidades podría concretarse con reuniones de este tipo en algunos de los mejores restaurantes.

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