En busca del vino más saludable

J.M. Orriols O ROSAL / LA VOZ

SABE BIEN

RAMON LEIRO

Terras Gauda y el CSIC potencian las propiedades beneficiosas de los vinos gallegos

29 sep 2017 . Actualizado a las 15:49 h.

Un proyecto pionero realizado en las cosechas de albariño, caíño blanco y loureiro, desde el año 2015, por el departamento de investigación de Terras Gauda y el CSIC, demuestra que, de forma natural, se puede potenciar la concentración de flavanoles extraídos de la uva, de probado efecto beneficioso para la salud humana, ya que actúan como antioxidantes y antiinflamatorios en diversas patologías relacionadas con trastornos del metabolismo.

Carmen Martínez, investigadora del CSIC y directora del grupo de viticultura de la Estación Biológica de Galicia aún va mucho más allá ?siempre con las reservas y prudencia que requieren estas investigaciones? cuando añade que «existen estudios que nos dicen que las catequinas y epicatequinas, que encontramos en estas uvas, tienen efectos a nivel de enfermedades como el Alzheimer, problemas cardíacos, Parkinson, diabetes e incluso efectos muy interesantes como antitumorales y antimetastásicos. En un trabajo que estamos haciendo con el departamento de farmacología de la Universidad de Santiago, vemos que estas moléculas tienen resultados muy esperanzadores en los cánceres de próstata y mama. Y digo esto con todas las reservas, no para levantar expectativas optimistas, porque es solamente un estudio y no hay conclusiones definitivas. Pero es de resaltar que en todo el mundo científico existe un enorme interés por los efectos beneficiosos del vino, de la uva o de la planta de la vid».

Cuando le hablamos a la doctora Martínez sobre el origen de este proyecto o de por qué sospechaban que las uvas blancas se podían aproximar a las tintas en el contenido de elementos saludables, nos dice que el estudio «está basado en el profundo conocimiento que tenemos de las tres variedades sometidas a ensayo, combinándolas con las condiciones climáticas, tipo de terreno, manejo del cultivo y proceso de elaboración. Es cierto que todos los ensayos se hicieron siempre con las uvas tintas, pero nosotros estábamos convencidos que esas cualidades podían estar también en las blancas y, en muchos casos, superarlas, como así es. La concentración de flavanoles aumentó hasta mil veces en el albariño y algo menos en las otras dos variedades».

Secreto industrial

En el transcurso de este trabajo, calificado por la bodega, como «secreto industrial», compartido con el CSIC, «los investigadores ?cuenta Emilio Rodríguez, director técnico de la bodega del Rosal? tuvimos muchas sorpresas, y todas satisfactorias, porque nos iban aclarando preocupaciones que teníamos al comenzar el estudio. Por ejemplo, no sabíamos qué podía cambiar en el vino y comprobamos que la diferencia es casi imperceptible. Pero nuestra alegría llegó cuando vimos que incluso mejoraba, ya que tiene más aromas y es más agradable. Y lo mejor de todo es que los datos se repiten año tras año. Estos si van a ser vinos únicos. Aunque en la bodega no pensamos sacarlos al mercado de una forma inmediata, si venderemos una pequeña cantidad de estos vinos que, ya no se llamarán Terras Gauda. Los resultados que ahora presentamos son de las cosechas del 2015 y 2016, y vamos a seguir con esta del 2017. Estamos muy satisfechos con los resultados y, aunque el vino, tomado con moderación, de por si es bueno para la salud, este aún será mucho mejor».

El programa Biofunciogal

La iniciativa, cofinanciada por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, se ha llevado a cabo en los viñedos y la bodega de la firma gallega a partir de muestras extraídas en los años 2015 y 2016.

El proyecto se enmarca en el programa Biofunciogal (potenciación de biomoléculas funcionales en productos alimentarios de origen gallego a través de la investigación agrobiotecnológica). El proyecto Innter Biofuncioga, que surge como continuación del proyecto Agromarsalud, tiene como objetivo, una vez demostrado el efecto cardiosaludable de la dieta tradicional gallega, profundizar en el conocimiento de las causas de dicho efecto, orientando la actividad investigadora hacia la elaboración final de productos alimentarios y bebidas que incorporen la riqueza potencialmente funcional inherente a las biomoléculas que forman parte activa de tres recursos agroalimentarios de los subsectores lácteo, hortícola, vinos y aceites.

Este proyecto está promovido por un Consorcio gallego de tres socios empresariales: el líder, Bodegas Terras Gauda S.A. y las empresas Conservas A Rosaleira SLU y Quescrem.La iniciativa comenzó en julio del 2015 y finaliza en diciembre de este año.

Este estudio ha sido presentado en los viñedos de O Rosal, en un acto en el que han participado el director general del grupo, Enrique Costas; su presidente, José María Fonseca, el director técnico de la bodega, Emilio Rodríguez, Carmen Martínez y el vicepresidente del Grupo bodeguero, Alfonso Fonseca.