Galicia se lanza a por los paladares chinos

Sara R. Estela

SABE BIEN

WU HONG

La pujante clase media china apuesta por la calidad y la confianza que aportan los productos extranjeros. España y Galicia son un referente a la hora de incorporar nuevos alimentos a la dieta asiática, y, en concreto, el aceite de oliva y el cerdo encabezan la lista de preferencias TEXTO SARA R. ESTELA

03 jul 2017 . Actualizado a las 13:13 h.

Sin prisa y haciendo un barrido exhaustivo con la mirada por cada estantería, Luo Yunxin recorre los pasillos de uno de los supermercados internacionales más populares de Pekín. Aunque los precios de los productos son considerablemente más altos que los de los mercados chinos, móvil en mano, esta joven de 32 años va tachando de su lista de la compra cada hallazgo que consigue. Aceite de oliva, jamón y garbanzos en conserva son algunos de los productos que va añadiendo poco a poco a su menú y ha elegido porque en la etiqueta pone que proceden de España.

«Estudié español y viví en Murcia un año. Desde entonces, sé que hay productos de la dieta mediterránea que son más saludables, por eso me gusta comprarlos siempre que puedo», explica a La Voz mientras sigue su recorrido en el supermercado. Casada y madre de una niña de 4 años, es secretaria en una empresa logística y su marido es directivo en una compañía tecnológica, lo que los convierte en claros exponentes de la creciente clase media china que está cambiando sus hábitos alimenticios y se abre con facilidad a los productos extranjeros.

«La cesta de la compra es mucho más cara que si comprara en mercados chinos pero hay determinados productos que me inspiran más confianza si sé que son extranjeros. Otros, como el aceite de oliva, los compro porque son buenos para la salud», reconoce Luo. En comercios como en el que la encontramos, cada vez hay más alimentos españoles y la tendencia sigue al alza. En 2016, España rompió su récord de exportaciones a China superando los 5000 millones de euros, de ellos fue la industria agroalimentaria, con una subida interanual del 58%, el principal motor de este crecimiento.

El cerdo es el rey

Del conjunto de las exportaciones, el sector porcino es el que más sube. El año pasado se exportaron a China 420.000 toneladas, lo que representa una subida de un 80% respecto al año anterior hasta alcanzar los 700 millones de euros. Un sector en el que Galicia tiene mucho que decir ya que entre enero y septiembre de 2016 se importó en la segunda potencia económica mundial un 130% más de carne de cerdo gallego que en el año 2015. Este repunte supone un buen estímulo para las granjas de cerdo gallegas que, debido a la crisis, llevaban años sin cubrir sus gastos de producción hasta alcanzar un momento crítico a finales de 2015. El gusto de los chinos por productos menudos como manos de cerdo, corazones, cartílagos o sesos explica por qué el 40% de la carne de porcino que se exporta son despojos, aunque cada vez se inclinan más por piezas de más calidad como lomos o costillares, que son ya habituales en las cartas de restaurantes de alto nivel.

Sabor gallego

La demanda desde el gigante asiático ha aumentado debido a la insuficiente producción local causada por una reducción en el número de reproductoras y la imposición de estrictas medidas medioambientales que obstaculizan la expansión e implantación de nuevas explotaciones.

«Las causas del fuerte incremento de las exportaciones agroalimentarias a China radican en la creciente capacidad adquisitiva de la nueva clase media de este país y en su renovada tendencia al consumo de productos de importación como lácteos, carne, frutas, vinos y cervezas y productos elaborados que les ofrecen más garantías de calidad, higiene y salubridad», explican desde el ICEX en Pekín.

La pujante clase media china la forman 300 millones de ciudadanos, pero en el país más poblado del mundo seguirá aumentando, eso convierte a China en un mercado de futuro para las empresas extranjeras. También para las gallegas. Como ejemplos de productos icónicos de la gastronomía gallega que son cada vez más demandados en el gigante asiático con los lácteos, el vino, el pescado y la cerveza. Entre las marcas destacan la cervecera Estrella Galicia, la gran cooperativa láctea Clun, la cárnica Coren, Aceites Abril y Albo, la mayoría de ellas están presentes en los principales portales de comercio electrónico chino como JD.com o Tmall.

“Los lácteos, el vino, el pescado y la cerveza, son productos gallegos cada vez más demandados»

De los 20.000 millones de euros que Galicia exportó el año pasado, solo 207,5 fueron ventas a China, lo que supuso un incremento de un 15% respecto al año anterior. La meta ahora es incrementar las exportaciones al mayor mercado del mundo donde ya comercializan 477 empresas gallegas.