Adónde llevas a comer a un cocinero con tres estrellas Michelín? No es un asunto sencillo. El jefe de relaciones externas de El Corte Inglés, Pati Blanco, decidió reservar una mesa en un lugar pintoresco, La Pulpeira de Melide, en donde el buen pulpo de siempre (es la quinta generación de pulpeiros con origen en O Carballiño) convive con preparaciones de nuevo cuño, pero sin florituras tipo Adriá. Lo curioso es que cuando lo hizo, cuando formalizó la reserva, todavía no sabía que el cocinero del local, Gorka Rodríguez, iba a ser elegido por los lectores de La Voz como el mejor cocinero del año en Galicia. Así que el lunes, tras pasar por el stand de Gourmet Experience que el centro comercial instaló en el Fórum Gastronómico, David Muñoz, el cocinero del momento, el chef del pirsin, la pareja de Cristina Pedroche, se fue a comer a la pulpeira y, ya es casualidad, se encontró con otro triunfador en los fogones. «Comió pulpo y algo de marisquito y pescadito. No habló mucho pero dijo que le gustó», destaca Gorka, encantado con la presencia del mediático chef. A David Muñoz se le ve que intenta controlar la situación. No quiere descentrarse y no es sencillo porque dio la sensación de que más que un cocinero era una estrella de rock por la cantidad de gente que se acercó para hacerse una foto con él.
Percebes en la nevera
Volviendo al Fórum, lo que más me llamó la atención, al margen de los grandes nombres como David, es la cantidad de jóvenes emprendedores que arriesgan para sacar adelante todo tipo de productos. Rubén Brión, por ejemplo, del Benboa de Corrubedo, me mostró su nueva línea de productos preparados como unos originales percebes, ya cocidos y que aguantan tres meses en la nevera. «Pinchas el recipiente lo metes en el microondas 50 segundos y ya tienes unos percebes para sorprender a unos amigos», asegura.
Tres testimonios
Una vez más, y ya no sé cuantas van, María Franco, Cristina de la Vega y los otros organizadores del congreso Lo que de verdad importa, me invitaron a participar en el certamen que el Día del Padre tuvo lugar en Palexco. Escuché a Amuda Goueli, consejero delegado de Destinia.com, una de las mayores agencias de viaje online de España. «Se puede decir que soy millonario, pero no viajo en business, ni voy a hoteles de cinco estrellas pudiendo hacerlo. Cuando empecé no tenía nada, ni dinero para pagar un sello y enviar una carta a mi familia en Egipto. Me conformo con poco y sigo viviendo en la misma casa que cuando empecé», comentó. Y a continuación me «tocó» presentar (y aguantar las lágrimas) a Anne Dauphine Julliand, una francesa que relató su peripecia vital, la enfermedad terminal de su hija hasta su fallecimiento. Sobre el escenario dejó frases que todavía retumban en mi cabeza: «Nunca hubiera pensado que una vida difícil podía ser una vida bella. El consuelo es un corazón que sufre que encuentra un corazón abierto. En vez del porqué hay que buscar el cómo». Contó anécdotas preciosas, como cuando se acercó a su hijo mayor decidida a contarle la verdad sobre la enfermedad de su hermana. «Te voy a decir la verdad», le dijo. «¿Existe Papá Noel?», le preguntó entonces el chaval. El tercer ponente fue Enhamed Enhamed, nadador paralímpico con ceguera desde los 8 años. Salí de allí con ganas de ver a mis hijos, abrazarlos y recibir los regalos del Día del Padre.