Seísmo electoral en el Partido Socialista

MANUEL CAMPO VIDAL

ELECCIONES GALLEGAS 2009

No fue un terremoto tipo Lorca, sino de magnitud japonesa: devastador

23 may 2011 . Actualizado a las 06:01 h.

No ha sido un seísmo tipo Lorca, que no fue cualquier cosa, sino de intensidad japonesa, es decir devastador. Falta por saber ahora si habrá tsunami posterior en el interior del Partido Socialista. Estaba casi todo en juego -menos Madrid, Valencia, Castilla y León y Murcia, donde el PP, si se mueve, solo es para subir- y por un escaso margen. Pero el resultado ha sido más rotundo de lo esperado porque la pulsión de cambio ha arrasado.

La crisis profunda no perdona al que gobierna. Lo que debía marcar los titulares eran los resultados de Castilla-La Mancha, Extremadura, Barcelona y Sevilla. Inmediatamente después Asturias, Aragón, Cantabria y ciudades como Zaragoza, A Coruña, Gijón, etcétera. Y vaya si los marcaron, con María Dolores de Cospedal como estandarte del vuelco popular en un territorio históricamente socialista.

No había problemas previstos en San Sebastián. Pues incluso allí los ha habido por la irrupción de Bildu-Eusko Alkartasuna, que ha obtenido mil concejales en el País Vasco y Navarra.

El Partido Popular se lanzará desde hoy a exigir la convocatoria de elecciones anticipadas. Le saca diez puntos al PSOE, lo que representa más de millón y medio de votos de diferencia. Zapatero y Blanco, que aprovecharon la jornada de reflexión para estudiar el calendario de las primarias, tenían datos de lo que se les venía encima, por lo que se supone que tienen una hoja de ruta para evitar el tsunami.

Las novedades las aportan Bildu, más el factor decisivo de Álvarez Cascos en Asturias, que terminará gobernando con apoyo del PP; el partido de Rosa Díez que irrumpe en la Asamblea de Madrid y el ascenso de Izquierda Unida, a modo de vaso comunicante con el PSOE, pero con el sabor agridulce de la pérdida de gobiernos compartidos.

Mala noche

Pero después de esa mala noche para los socialistas que nadie crea que el vértigo acabó: ahora vienen las turbulencias de los que exigirán elecciones inmediatas, otras primarias a la desesperada y se espera la quiebra técnica de algunos ayuntamientos que llegaron a las elecciones con el oxígeno justo.

A Pedro Castro, hasta ahora alcalde de Getafe y presidente de la FEMP, le escuchamos en su día que «los ayuntamientos hacemos lo que debemos y debemos lo que hacemos». Cierto. Pagan mal o muy mal, -en Valencia a dos años, salvo las empresas vinculadas con la trama Gürtel- pero algunos, como el de Jerez, no pueden cubrir las nóminas o el pago a la concesionaria de la recogida de basuras.

Con todo, hay dirigentes socialistas que, sin negar la magnitud de la derrota, sostenían ayer por la anoche que en las elecciones generales las cosas pueden ser distintas. «Hay jaque pero no mate», repetían una y otra vez, quizás para autoconvencerse.