La Eurocámara se derechiza a caballo de la debacle socialista

Juan Oliver

ELECCIONES GALLEGAS 2009

08 jun 2009 . Actualizado a las 03:17 h.

A los europeos no les convence el modelo de construcción de la UE que han diseñado sus élites políticas. Pero a la hora de elegir quién debe gestionarlo, prefieren abrumadoramente a la derecha. Esas son las dos lecturas básicas que se obtienen del primer avance de los resultados de las elecciones, que al cierre de esta edición entregaban al PPE entre 263 y 273 escaños del nuevo hemiciclo reducido a 736 asientos.

En la Cámara saliente los populares contaban con 288 de los 785 eurodiputados, y sumaban además en sus filas a los conservadores británicos, que ya han anunciado su salida del grupo. Con ellos tenían el 36,5% del poder en el Europarlamento, pero sin ellos contarán con más del 37%.

Un éxito indudable, que confirma las aspiraciones de José Manuel Durão Barroso de seguir cinco años más al frente de la Comisión Europea, y que se cimenta sobre todo en la debacle del principal oponente de los populares. Los socialistas pasan de 217 escaños (el 27,6%) a entre 155 y 165 eurodiputados, es decir entre el 21% y el 23% de los asientos de la Cámara.

El dato es muy significativo, porque la caída se debe al hundimiento de algunas de las formaciones emblemáticas que lideraron durante el siglo XX la lucha obrera, la construcción del Estado del bienestar y el proyecto de una Europa unida basada en la economía social de mercado y en la humanización del capitalismo.

Las elecciones han castigado especialmente al laborismo británico y al socialismo galo: la formación del premier Gordon Brown, a quienes muchos consideran ya un cadáver político, podría convertirse en la tercera fuerza de su país, mientras los socialistas franceses perderían 11 puntos y 17 eurodiputados, para quedarse con 14 o incluso menos. El SPD alemán aguantaría y mantendría sus 23 euroescaños, un triunfo menor si se tiene en cuenta que la CDU-CSU de la canciller Angela Merkel aumenta en dos asientos su representación europea.

Ganadores

Merkel es precisamente una las grandes ganadoras de la jornada electoral, junto al rival de Brown, David Cameron, que se afianza para sucederle. También el presidente galo, Nicolas Sarkozy, cuya formación crece de 17 a 30 eurodiputados, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, quien, a pesar de los escabrosos escándalos que lo salpican desde hace semanas, habría aumentado en porcentaje de votos.

También llenan su zurrón con la caída socialista los verdes, que pasan de 43 a entre 52 y 56 escaños; y la ultraderecha, los euroescépticos y los antisistema, aunque repartidos en formaciones de muy diverso calado cuya integración en los diferentes grupos de la Cámara aún es una incógnita.

Esos partidos también se han beneficiado de la abstención, que, tal y como se esperaba, ha batido el récord histórico de los comicios del 2004, cuando la participación cayó por debajo del 50% por primera vez desde que se celebran elecciones europeas. Ahora, la abstención ronda el 57%, es decir, casi 2,5 puntos por encima de la de hace cinco años.

Entonces, la eurocracia de Bruselas prometió reflexionar sobre las causas del desencanto con la construcción europea y con la única institución comunitaria que los ciudadanos pueden elegir directamente. Pero si alguna vez intentaron enmendar los errores cometidos, es evidente que no lo han logrado.