La unidad duró solo diez minutos

ELECCIONES GALLEGAS 2009

PSOE y PNV exhiben sus discrepancias en la lucha antiterrorista después de una concentración en la que todos los partidos condenaron el último atentado de ETA

25 feb 2009 . Actualizado a las 12:11 h.

Todos los partidos vascos escenificaron ayer la unidad contra la violencia terrorista. El abrazo que se dieron el candidato socialista, Patxi López, y el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, simboliza la solidaridad entre los rivales políticos cuando toca condenar los atentados de ETA. Una repulsa que convocó a representantes de todas las formaciones en la localidad guipuzcoana de Lazcano, donde la banda terrorista destrozó en la madrugada del lunes una sede socialista. Pero la unidad duró poco más que lo que tardó en disolverse la concentración de diez minutos para condenar el último atentado.

Al final de la misma, López agradeció la presencia de representantes de todos los partidos en el acto y advirtió a los etarras de su determinación de «sumar todas las voluntades de los ciudadanos de bien de Euskadi» para erradicar el terrorismo. Y reiteró su compromiso de «liderar ese nuevo tiempo y hacerlo sin ninguna ambigüedad, sin ningún cálculo, con toda contundencia y con toda claridad, para utilizar todos los instrumentos de la democracia para combatir a ETA y a quienes todavía hoy les dan amparo y refugio».

Mientras el candidato socialista incidía en su mensaje de firmeza contra los etarras y quienes los apoyan, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, apelaba al diálogo como vía «para profundizar en una convivencia normalizada». Un diálogo en el que, sin citarlos, incluye a los grupos aberzales radicales, en un guiño a sus votantes para tratar de conseguir que apoyen a su candidato cuando el domingo acudan a las urnas. El propio Ibarretxe insistió ayer, en declaraciones a la cadena Ser, que la ilegalización de las candidaturas de Askatasuna y D3M obedece a «un cálculo electoral» que tiene como objetivo garantizar la mayoría absoluta del PSOE y el PP. Y esta opinión, dijo, no es contradictoria con su condena de la violencia

En tanto continuaba el rifirrafe sobre la ilegalización de las candidaturas radicales, la Guardia Civil registraba en Vitoria la sede de D3M con el objetivo de requisar documentación y material de esta lista electoral. Los agentes cargaron una furgoneta con diversa documentación, en la que, según fuentes antiterroristas, había papeletas electorales, propaganda, pancartas y material para la elaboración de las mismas.