Los radicales atacan dos sedes del PNV

R. Gorriarán / L. Villamor

ELECCIONES GALLEGAS 2009

Rubalcaba teme que ETA atente en plena campaña electoral vasca

22 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La violencia irrumpió en la campaña electoral vasca con un explosivo en una sede del PNV en la localidad vizcaína de Baracaldo poco después de la medianoche de ayer. La deflagración solo causó daños materiales en el local y en tres vehículos estacionados. Cinco minutos antes se produjo otro ataque con líquido incendiario también a otra sede nacionalista del PNV en San Sebastián, pero el fuego fue extinguido enseguida por la Ertzaintza.

Hasta este momento, los episodios de violencia en la campaña fueron de rango menor, destrozos en una casa del pueblo del PSE en el municipio vizcaíno de Elorrio y pintadas en dos oficinas electorales de los nacionalistas en Bilbao y Durango. Pero el ataque de ayer fue de mayor envergadura. «Pudo pasar cualquier cosa», admitió el líder del PNV, Íñigo Urkullu. Unos desconocidos colocaron un artefacto compuesto por explosivo, líquido inflamable y un cohete ante el local del barrio de Cruces. No hubo aviso previo, y pese a la potencia de la deflagración y lo espectacular de las llamas no hubo víctimas porque la sede estaba vacía a esa hora. El presidente del PNV de Vizcaya, Andoni Ortúzar, denunció, no obstante, que los violentos «tenían intención de hacer daño».

Los ataques suponen un punto de inflexión en la campaña, que hasta ahora se había distinguido por la ausencia de episodios violentos. También es un cambio cualitativo por el hecho de que el destinatario de la bomba fuera el PNV, pues en anteriores campañas eran los socialistas las principales víctimas. El entorno de Batasuna demuestra así que ha entendido el mensaje de ETA, que ha situado al PNV en el centro de sus diatribas y ha identificado a ese partido como un objetivo más.

La totalidad de los candidatos y formaciones políticas se solidarizaron con el PNV, pero tanto el socialista Patxi López como el ministro del Interior recordaron que los mismos que atacaron el local de Baracaldo pretendían participar en las elecciones en las dos listas anuladas. Una decisión muy criticada por los nacionalistas, que la atribuyeron a «un cálculo electoral» de los socialistas.

Posible atentado

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció ayer en Santiago que no descarta un atentado de ETA cara a las próximas elecciones autonómicas vascas el próximo 1 de marzo y condenó la violencia callejera registrada en la noche del viernes en varios puntos del País Vasco.

«ETA acostumbra a participar en los procesos electorales a su manera», indicó el ministro, quien sostuvo que la organización terrorista «seguirá intentando realizar atentados y el Gobierno seguirá intentando evitarlos».

El ministro condenó la violencia callejera y puntualizó que esta «le da un espaldarazo a la Justicia al no haberle permitido estar en campaña». «Las candidaturas ilegalizadas hace unos días, son aquellas, precisamente, de los que practican la violencia», apuntó. Rubalcaba afirmó que los responsables de los hechos del viernes «son los mismos que queman cajeros por la noche, los mismos que apoyan a ETA y la violencia, y por eso no pueden estar en las instituciones democráticas». El titular de Interior destacó que «en democracia solo vale la palabra, y no las pistolas, ni los cócteles molotov, ni los chantajes».