Quintana confía en subir en las cuatro provincias

Efe

ELECCIONES GALLEGAS 2009

El líder nacionalista erige a su partido como el «del pueblo, de los pobres y de los que aman la lengua de Galicia».

22 feb 2009 . Actualizado a las 19:11 h.

El candidato nacionalista, Anxo Quintana, ha augurado hoy una subida del BNG en todas las provincias en las Elecciones Autonómicas del 1 de marzo y erigió a su partido como el «del pueblo, de los pobres y de aquellos que aman la lengua de Galicia, ese es nuestro gran orgullo y satisfacción», afirmó.

Recordó el líder del BNG que mañana, 23-F, se cumplen no sólo 28 años del intento de golpe de Estado, sino que se conmemora otra «fecha histórica», el día en el que en 2003 «inundamos Madrid en la mayor manifestación de gallegos en la capital para reclamar respeto y dignidad para nuestro país.» «Teníamos un problema, la catástrofe del Prestige, y no lloramos en una esquina, fuimos a reclamar respeto y dignidad para nuestro país, mientras el PP se quedó en casa, escondido, protegiendo un Gobierno deseoso de hundir a Galicia en la peor de las miserias», rememoró Quintana.

Apeló entonces a recuperar «el espíritu de dignidad» de entonces y llevarlo el próximo domingo a las urnas, porque dijo que «es el momento de hacerlo, de conseguir la mayor movilización de aquellos que aman ese País sobre cualquier otra cosa, pero esta vez en Galicia, votando».

Hubo nueva arremetida contra el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, por llamarle señorito, «¿Señoritos nosotros? -preguntó Quintana- que nos guiamos por la máxima del poeta y hablamos la lengua despreciada y esclava.» «Ese es nuestro mayor orgullo», le increpó Quintana «ser el partido de los pobres y la lengua», afirmación que, subrayó, «se refleja en los sondeos, en los que se demuestra que le gente nos ve así y eso es porque nunca abrazamos el modelo económico neoliberal y porque siempre hemos defendido a Galicia sobre cualquier otra cosa». Sin embargo, «este señor», refiriéndose a Feijóo, «es igual que aquel entrenador del Barcelona, Louis van Gaal, que aplicaba el todo negativo, nada positivo». Quintana añadió que, mientras tanto, «la mesa sigue sin aparecer», a lo que el público gritó «la tiene Esperanza Aguirre». «Si esto lo hubiésemos hecho nosotros, se habría formado un gran escándalo, pero claro, cuando se emborracha un pobre, es un borrachón, pero cuando lo hace un rico, se dice qué gracioso está el señor», ironizó Quintana.

Concluyó pidiendo una movilización masiva del voto para el BNG, porque «lo tenemos al alcance las manos, lo tocamos con la yema de los dedos, es el momento de convertir la corriente de simpatía en votos, en gobierno, nadie puede quedar en casa, porque hace falta un nuevo Estatuto y un Gobierno dispuesto a aplicarlo y el único dispuesto es el BNG».

Ante un aforo que rondó las 800 personas, Bieito Lobeira, candidato por la comarca, recurrió al Carnaval para criticar al PP por «ocultar la identidad detrás de la careta de galleguista» y los acusó de «hacer comparsas, pero no de Carnaval, sino de sucursales de Madrid». Frente a eso, «en Carnaval y sin él, está el BNG», que tiene como reto «devolver la esperanza que nos robaron», tras lo que cargó las tintas contra el Gobierno socialista por no permitir votar a los embarcados, para los que «no hay pasaportes exprés, mientras que le reconoce más derechos a los muertos de Argentina.»

La cabeza de lista por Pontevedra, Teresa Táboas, también utilizó las fechas de Carnaval para acusar al PP de «disfrazarse de espías y corruptos, para quienes la mejor canción de comparsa es aquella que dice: se va el caimán, se va para Barranquilla.» Ante esto, pidió a Feijóo que se «quite la careta» algo, dijo, que podía haber hecho en el debate, donde tenía que explicar qué es la flexibilidad laboral y con qué va a pagar el desempleo, las pensiones y la sanidad cuando vacíe las arcas públicas, «¡ahí, ahí!», corearon entonces muchos de los presentes. Todo ello en una nueva cita en la recta final de la campaña electoral, en la que se superaron las 750 plazas iniciales del pabellón de Rodeira en Cangas de Morrazo y en el primer mitin en el que se repartieron camisetas y mochilas con el lema «Eu son Anxo Quintana».