El PSdeG se distancia de sus socios y advierte que en su caso «todo o mundo sabe que vai a un mitin»
21 feb 2009 . Actualizado a las 15:47 h.La polémica desatada por los setecientos mayores que acudieron engañados a un acto electoral del candidato del Bloque celebrado en Oia (Pontevedra) provocó ayer una grieta en las relaciones con sus socios del PSdeG-PSOE, que se apresuraron a tomar distancias con lo ocurrido y a condenarlo. El presidente de la Xunta y candidato socialista a la reelección, Emilio Pérez Touriño, reprobó la instrumentalización política de las personas mayores, lanzándole un mensaje al número dos de su Ejecutivo, al confiar en que ese tipo de prácticas «queden definitivamente desterradas» en la Galicia del futuro.
El incidente producido el pasado jueves, en el que varios autobuses fletados por la Asociación Galega de Pensionistas que iban de excursión a Portugal fueron desviados sin aviso a un acto electoral del líder del Bloque, Anxo Quintana, marcó un punto de inflexión en la campaña del 1-M al suscitar el primer rifirrafe en el seno del bipartito.
Touriño se desmarcó abiertamente de lo ocurrido y, en declaraciones realizadas a la periodista de La Voz que lo sigue en la caravana electoral, llegó a comparar el incidente del BNG con unas «prácticas típicas do PP», que llegó a pensar «que estaban desterradas de Galicia» desde la llegada de los socialistas y nacionalistas a la Xunta, en el 2005. Touriño se cuidó en todo momento de no referirse a Quintana por su nombre, pero mostró su confianza de que este tipo de manejos «queden definitivamente desterrados» en la Galicia del futuro.
Diferencia de estilos
También la secretaria de Organización del PSdeG y cabeza de lista por la provincia de A Coruña, Mar Barcón, entró ayer de lleno en esta polémica desviándose así del pacto tácito de no agresión alcanzado por las fuerzas del bipartito con el objetivo de evitar la confrontación durante la campaña. La número tres del PSOE gallego remarcó la diferencia de estilos que imperan entre los socios de la Xunta al explicar que cuando su partido convoca un acto electoral «todo o mundo sabe que vai a un mitin», dijo. De igual modo, Barcón insistió en que además «está ben que o sepan».
El supuesto carrexo de los setecientos mayores a un mitin de los nacionalistas, que previamente pagaron de su bolsillo 15 euros por la excursión, fue mal acogido por la cúpula socialista, si bien casi todos los dirigentes optaron ayer por valorar con discreción el incidente y remitirse a las declaraciones de Pérez Touriño y Mar Barcón, que también modularon mucho su reprobación. «Terán que preguntarlle a quen convoca esos actos», señaló ayer Barcón, al volver a ser preguntada por el incidente de Oia.
Con más contundencia se empleó Alberto Núñez Feijoo, candidato del PPdeG a la presidencia de la Xunta, quien calificó de «lamentable» la utilización de los mayores para llenar los mítines del Bloque. El dirigente popular consideró que en una sociedad que se reconoce como «democrática» resulta deplorable utilizar el «secuestro de votantes» para llenar el mitin de uno de los candidatos en liza en la carrera del 1-M, en este caso Anxo Quintana.
«Secuestro de votantes»
En opinión del candidato del Partido Popular, el candidato nacionalista es «incapaz» de poner tierra de por medio con el «clientelismo», pues ni siquiera respeta los períodos de campaña electoral. Es más, el líder de la oposición subrayó que nadie debería utilizar su cargo institucional, como sería la Vicepresidencia de Igualdade e Benestar de la Xunta, para «secuestrar» a ciudadanos que solo intentaban disfrutar de un día de excursión en Portugal.