El gallego Carlos Pérez Rial, integrante junto al catalán Saúl Craviotto del K-2 500 que ha logrado su clasificación para la final de los Juegos Olímpicos de Pekín, ha valorado positivamente el segundo puesto en su serie pero mantiene la calma.
«Alcanzar una medalla sigue siendo un objetivo complicado, pero hoy subimos un peldaño». Perucho y Craviotto llegaron extenuados y felices a su comparecencia ante la prensa , y el catalán apenas pudo hablar. «Estamos muy contentos», dijo el pontevedrés de Aldán. «Remamos muy compenetrados, y siempre en el grupo de cabeza de competidores», continuó.
Subrayó que hicieron una salida «muy buena», y añadió: «Luego mantuvimos un gran ritmo intermedio, que es lo que tenemos que aprovechar, ya que al final nos cuesta un poco más aguantar».