Bolt, oro en los 100 metros con 9.69

Efe

OLIMPIADAS 08

El jamaicano, que entró en meta casi parado, hace historia en los Juegos con un tiempo de otro mundo.

16 ago 2008 . Actualizado a las 19:24 h.

Alucinante. Usain Bolt ha protagonizado la imagen de los Juegos Olímpicos en una final de 100 metros para la historia. El jamaicano ha ganado con un estratosférico 9.69, nuevo récord del mundo, corriendo parado los últimos metros, celebrando su victoria con los brazos abiertos desde 20 metros antes de la meta.

Asafa Powell, su compatriota, ha fracasado en el intento y sólo ha podido ser quinto.

Bolt, un gigante de 1,95 metros y sólo 21 años, instauró en Pekín una nueva era en 100 metros. No hubo duelo con Powell, que volvió a rendirse en el momento supremo. Bolt tampoco necesitó hacer una gran salida. Su brutal aceleración le puso dos metros por delante de todos mediada la carrera y pudo soltar los brazos, relajarse y disfrutar por anticipado de su asombrosa victoria.

Powell volvió a fracasar, todavía más que en los Mundiales de Osaka 2007, donde fue tercero. Hoy ni siquiera subió al podio. El trinitense Richard Thompson (9.89), el estadounidense Walter Dix (9.91) y el antillano Churandy Martina (9.93) se le metieron por delante. Su quinto puesto en 9.95 alarga su fama de perdedor en las grandes citas.

Bolt, Powell y Tyson Gay, los tres atletas más rápidos de la historia, estaban convocados al duelo más esperado de los Juegos Olímpicos, del que se descolgó este último, eliminado en semifinales.

Las semifinales esclarecieron el panorama. Partiendo de tacos en 161 milésimas, Bolt corrió la primera en 9.85 con cara de aburrimiento, como si la cosa no fuera con él. En la segunda, Powell bajó a 9.91 mientras que Gay, relegado a la calle nueve, se despidió con un quinto puesto y una marca insignificante de 10.05.

Bolt y Powell no corrieron la final por calles adyacentes. El primero partió por la cuatro y el segundo por la siete. En medio, el trinitense Richard Thompson y el estadounidense Walter Dix.

La incertidumbre duró treinta metros. A esa altura las doradas zapatillas de Bolt ya marchaban con clara ventaja y en esa situación el jamaicano es actualmente imbatible. Cuando Powell le venció el 22 de julio pasado en Estocolmo fue porque el nuevo prodigio protagonizó una partida desastrosa.