España no es tan diferente

Juan Oliver

ELECCIONES GENERALES 2008

11 mar 2008 . Actualizado a las 02:57 h.

Demócratas y republicanos en Estados Unidos, laboristas y tories en el Reino Unido, socialdemócratas y democratacristianos en Alemania, derecha e izquierda en Francia... Para la prensa internacional lo más destacable del 9-M es que la hegemonía de socialistas y populares ha hecho de España un país de vida pública en blanco y negro, como en los ejemplos anteriores y sin apenas espacio político para la gama de grises de las formaciones minoritarias. Y aunque hay matices, casi todos los análisis se basan en dos argumentos: el PSOE gana con moderación y a costa de los pequeños partidos, y el PP trata de digerir un resultado que sería bueno si no sembrara dudas sobre el futuro de su líder.

«Viva Zapatero», clama La Tribuna de Ginebra , sin temor a poner en entredicho la imagen de neutralidad de los suizos y con el mismo ímpetu que La Stampa de Turín y su descriptivo «El invencible Zapatero». Son las visiones más triunfalistas de un quiosco donde podían encontrarse ayer rotativos de información general con titulares típicos de la prensa deportiva, como el de Le Soir : «Bella victoria», describe el diario belga, para explicar que el resultado «refuerza la bipolarización de la política española».

Hay opciones menos épicas, como las del británico The Guardian con su contenido «Convincente victoria»; escépticas, como la del italiano Corriere de la Sera con su «El PSOE gana pero no arrasa», e incluso frescas y divertidas, como el «Zapatero se lo lleva» del galo Sud Ouest France . También las hay reflexivas, como la del Jornal de Noticias portugués -«Los españoles refuerzan el bipartidismo»-, o la del chileno Mercurio -«Bipartidismo a costa de las fuerzas minoritarias»-.

Pero la verdadera chicha estaba ayer en las páginas más trabajadas de los periódicos que tuvieron tiempo para desgranar los resultados con tranquilidad, como el vespertino francés Le Monde , que ayer a mediodía ofrecía un certero análisis de lo que se esconde tras ellos­: «A pesar de las críticas del PP, la política de aproximación de Zapatero a los nacionalistas no ha sido sancionada por los electores, sino todo lo contrario».

La renta del Partido Popular

Pocos medios opinan que los 153 escaños del Partido Popular sean una renta catastrófica -«Los populares evitan el derrumbe», dice el Financial Times -, pero nadie cree que Rajoy lo vaya a tener fácil para gestionar una derrota que aleja a los suyos otros cuatro años del poder. «Rajoy fracasa por segunda vez», señala el Frankfurter Allgemeine Zeitung , mientras su compatriota Die Welt le reprochaba haberse dejado en la cuneta su carácter moderado para convertirse en un político «incendiario». Le Figaro augura incluso una «guerra de barones» en el PP, y, como Libération , cuestiona que el político gallego pueda seguir al frente de ese partido a medio plazo.

No llegaron tan a fondo los medios que se conformaron con la mera constatación de las cifras electorales, aunque algunos, como The New York Times , ofrecieron pinceladas en recuerdo de Isaías Carrasco -«Socialistas reelegidos en España tras una amarga campaña»-. Mientras, la CNN y la BBC se empeñaron en otorgar al presidente español el inexistente cargo de primer ministro, y Gramma arrimó el ascua a su sardina explicando a los cubanos que lo primero que hizo Zapatero tras conocer los resultados fue prometer que gobernaría «pensando en quienes no tienen de todo».

Claro que la hemeroteca más exótica está al otro lado del Atlántico. Al argentino Clarín no le tiembla la rotativa cuando publica que el PSOE ganó por primera vez en el País Vasco, donde fue el partido más votado en 1993. Y El Nuevo Herald se tira alegremente a su piscina de Miami alertando contra «el resurgimiento de los extremistas vascos», a pesar de que no se presentaron listas aberzales.