El PNV cede su hegemonía en el País Vasco y ERC pincha en Cataluña

La Voz

ELECCIONES GENERALES 2008

10 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La mayor parte de España ha votado o con toda su fuerza o con cabeza y corazón, después de una campaña en la que apenas han podido oírse los lemas con los que se desgañitaban los nacionalistas. Han sido los grandes perdedores, y muy pocos han conseguido evitar la sangría de votos hacia las dos formaciones mayoritarias. Ese trasvase ha provocado un vuelco histórico en el País Vasco, donde por primera vez los socialistas han conseguido imponerse en las tres provincias y subir dos escaños con respecto al 2004. Lo han hecho a costa del PNV y de Eusko Alkartasuna (EA) -formación que desaparecerá del hemiciclo en la próxima legislatura-, y del PP.

El vuelco es espectacular. Si en las últimas generales los nacionalistas vascos superaron en seis puntos y medio el porcentaje de voto socialista, en esta ocasión, la diferencia que los separa ha subido hasta los 23 puntos, pero a favor del PSE-EE. Mientras, el PP sale prácticamente indemne en porcentaje de apoyos, aunque la ley D'Hont no le permite revalidar sus cuatro representantes: se queda con tres.

Aunque no estaba entre las papeletas, el signo de ANV también ha tenido cabida en estas elecciones: los cinco disparos a Isaías Carrasco no han conseguido ahogar su llamada a la abstención, que fue del 35%, diez puntos superior al 2004.?

La sangría republicana

En Cataluña, la procesión de votos ha tomado la senda de la izquierda: el PSC gana cuatro diputados y logra más escaños que la suma de los demás partidos juntos. Esa huida se ha cebado especialmente con Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), que ha perdido cinco de los ocho parlamentarios que consiguió sentar en el Congreso en la última legislatura. Con solo tres escaños, los republicanos han cedido su plaza como tercera fuerza política en Cataluña al Partido Popular, formación que aumenta dos diputados con respecto al 2004 (8), pero que se queda muy lejos de recuperar los 12 que se apuntó Aznar en el 2000.

En medio del retroceso general, Convergencia i Unió (CiU) ve el estropicio desde la barrera. Pierde apoyos, pero guarda casi intacto su porcentaje de votos y consigue revalidar los diez representantes que obtuvo en las últimas generales.

Retroceso insular

También retrocede Coalición Canaria (CC), que entrega al PSOE uno de los tres escaños que tenía en el 2004, quizás en pago por el pacto que firmó con el PP para arrebatar la presidencia del Gobierno autónomo a López Aguilar e investir a su candidato, Paulino Rivero. Así, mientras la formación popular amarra sus seis diputados por Canarias y un porcentaje de voto similar al 2004, la candidatura encabezada por Ana Orantes cae un 8%, que no justifica la decisión de Nueva Canarias de presentar su candidatura en algunas circunscripciones.

Nafarroa Bai se afianza en el hemiciclo. La periodista Uxue Barkos se sentará de nuevo en el Congreso de los Diputados al aumentar ligeramente el número de votos conseguido en los pasados comicios.