Revista de prensa
06 mar 2008 . Actualizado a las 03:37 h.Con un clima de envidia, una gastronomía excepcional, un carácter alegre y una cultura milenaria, es una de las democracias más jóvenes y pujantes de Europa. ¿A qué vienen entonces unas elecciones tan avinagradas? El mundo tiene de España una imagen idílica que la campaña del 9-M ha puesto en entredicho, y la prensa internacional nos enfoca y se pregunta qué nos pasa. ¿Están tan enfrentados los españoles como transmiten sus líderes políticos?
«¡Viva España!», exclama en portada el diario francés Liberation , para ofrecer una edición de 18 páginas dedicadas a una sociedad cuyos ciudadanos, según el International Herald Tribune , no saben todavía si viven «en una potencia económica establecida o en un país que tiene cada vez más problemas para pagar sus hipotecas».
La disyuntiva desconcierta a los analistas, que dudan si distribuir fraternales alabanzas en plan Le Figaro , que defiende a Rajoy por su «imagen de buen padre de familia» y a Zapatero como «socialista audaz y renovador», o repartir mandobles al estilo milanés como Il Sole 24 Ore , que critica al líder popular porque «no brilla» y al del PSOE porque «ha cansado».
En Italia desconcertamos mucho, sí, porque como se pregunta el Corriere de la Sera , ¿cómo es posible que la mayoría de españoles dijeran que el cara a cara del pasado lunes no iba cambiar el sentido de su voto, y que las calles se quedaran luego «desiertas como si se estuviera disputando la final de un Mundial»?
Muchos medios se hacen eco de las encuestas que aseguran que el debate lo ganó ZP, como la edición on line de la cadena estadounidense Bloomberg , que, sin embargo, advierte de que los candidatos se limitaron «a cuestionar la integridad del rival». «Fue una copia del primero pero con más tensión», opina la agencia marroquí MAP , en línea con The Washington Post , que tilda el encuentro de «reposición» con más interrupciones y salidas de tono.
Insólito quiosco, donde nos topamos c on periódicos progresistas, c omo el británico The Guardian , poniendo a caldo la política económica de Zapatero, junto a rotativos democristianos como el germano Süddeutsche Zeitung , que denosta que el PP se haya aliado «con los obispos ultrarradicales» y que nombra a Pedro Solbes «estrella de la campaña». Aunque para despistes, el del parisino Le Monde , que ayer, sin causa aparente que lo justificara, optó por publicar los perfiles políticos de José María Aznar y Felipe González. De locos.