Un Touriño peleón carga contra el PP en un feudo popular

ELECCIONES GENERALES 2008

Lo acusa de recortar las prestaciones de las clases bajas en tiempos de crisis

26 feb 2008 . Actualizado a las 09:34 h.

Llegar por carretera a Ribeira, desde que la autovía está en obras, se ha convertido en una auténtica pesadilla. Tanto, que el propio Emilio Pérez Touriño tuvo claro cómo debía arrancar el mitin: «Esta gran autovía entrará en funcionamento como moi tarde en xaneiro», fecha más que conocida por un público que necesitó algo más para entrar en calor: «Mentras eu sexa presidente non se volverá facer unha estrada con peaxe nin unha chapuza como eran as vías rápidas que fixo o PP. Nunca máis se repetirán o número de mortos que caeron nesas vías».

Fue la primera de una retahíla de ataques a los populares en una jornada en la que Touriño estaba peleón. Debió recordar que la mejor defensa es un buen ataque y en Barbanza los socialistas tienen un partido muy largo que jugar. Lejos quedan los tiempos en los que era conocida como la comarca roja, con siete alcaldes socialistas, allá a finales de los años ochenta. Tras las últimas municipales, el PSdG es la tercera fuerza política de la zona y controla dos concellos: Rianxo y Noia. En Ribeira, escenario del mitin de ayer, los socialistas solo tienen dos de los 21 concejales.

Y en el concello más grande en el que gobierna el PP, Touriño pasó al ataque. Recordó que solo hay debates cuando gobiernan los socialistas, insistió en que «fixo máis Solbes cun ollo pechado que Pizarro cos dous abertos» y recurrió a los tópicos: la derecha quiere privatizar las pensiones importando el modelo del Chile de Pinochet, «enche os petos dos ricos cando as cousas van ben pero cando van mal, apandan os de abaixo, as familias e as rexións atrasadas como Galicia» e «ten unha visión cutre, clasista e reaccionaria dos inmigrantes». Incluso felicitó a Bardem para, a continuación, lamentar las críticas populares al mundo de la cultura.

Si este negro escenario no era lo suficientemente convincente, los socialistas volvieron a insistir en la necesidad de votar masivamente. El candidato al Congreso César Antonio Molina pidió que se vaya «casa por casa e rúa por rúa explicando o noso programa», y Touriño apuntó que «aínda que Zapatero lle dea unha malleira a Rajoy, non hai que confiarse. Queda moita liga».