«El primer reglamento de las Cortes iba tan lento que Carrillo sugirió una reclusión en un convento»

ELECCIONES GENERALES 2008

25 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Perfecto Yebra estrenó la democracia. Fue diputado en la legislatura constituyente y repitió en la segunda. Como en cualquier estreno, llegaron las dificultades y las prisas: «Era septiembre y estábamos haciendo el primer reglamento de las Cortes, pero la cosa iba tan lenta que llegó un día en que Carrillo se subió al estrado y sugirió que nos metiéramos en un convento hasta terminarlo».

Yebra se inició en la política en el Partido Galego Independiente y un buen día José Luis Meilán Gil lo invitó a una reunión de UCD. Allí «tuve el error de hablar y ellos se fijaron en mí: "alguien que habla", dijeron y me reclutaron». Después llegó el escaño y la rutina de «tres días en Madrid y el resto recorriendo las provincias para hacer política entre la gente».

De aquella primera legislatura recuerda que «por suerte no había móviles» y que «los nacionalistas tenían buenos líderes». Entonces el diputado que más llamaba la atención «por su enorme simpatía» era Joaquín Garrigues, y de Adolfo Suárez destaca que «era un encantador de serpientes que convencía a cualquiera».

En su carrera política, Yebra vivió varios momentos duros como cuando, ya en Santiago, lo llamó Rajoy: «Era el ministro del Interior y me contó que los de ETA me querían pegar un tiro en la nuca».