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El teletrabajo, el smart working o el coworking eran términos desconocidos hace pocos años y ahora forman parte del ADN laboral en España. La evolución ha hecho que nazcan espacios como los característicos Work Café en los que conviven cafetería, banco y cowork

A.G.P.

Llegó la pandemia y se aceleró todo. Nos referimos al teletrabajo, algo desconocido para la mayoría hasta que a mediados de marzo de 2020 muchos de los que trabajaban en una oficina tuvieron que adaptarse a un nuevo hábito: hacerlo desde casa. España estaba descolgada en este sentido. Mientras, en otros países de Europa, el teletrabajo y el smart working -entendido como el trabajo flexible en el que los horarios no son tan rígidos- ya habían cuajado hace tiempo y se instauraban como métodos de trabajo igualmente válidos que los tradicionales.

Es cierto que la irrupción de la crisis sanitaria y el confinamiento de la población en sus domicilios precipitó que el teletrabajo, a veces con más errores que aciertos en lo que a requisitos técnicos se refiere, se estableciese que son posibles nuevas formas de cumplir con los deberes laborales más allá del presencialismo y dando paso a otros conceptos también muy necesarios como la conciliación o la flexibilidad.

Por su parte, los centros de coworking, que ya estaban instaurados antes de la pandemia y la población más familiarizada con este tipo de oficinas compartidas en las que profesionales autónomos, teletrabajadores y empresarios se dan cita para trabajar, también han sabido mantener su papel a pesar de la pandemia. En 2019, los coworking experimentaron su mayor auge cuando crecieron más de un 30% respecto al año anterior hasta que el estado de alarma frenó de golpe esta expansión. Sin embargo, al comienzo de la nueva normalidad y con el cambio de hábitos que surgió tras el confinamiento, se prevé que el crecimiento vuelva a ser notorio este 2021.

Todas estas previsiones están recogidas en el Estudio de Crecimiento Global del Coworking 2020, que vaticina que el futuro de este tipo de espacios, especialmente en España, es muy esperanzador y no parará de crecer en los próximos años gracias a su flexibilidad y su gran ventaja: el ahorro. Y es que muchos de los usuarios de coworking destacan que la inversión en mobiliarios, reformas y facturas básicas no son un quebradero de cabeza para ellos. Por poner un ejemplo actual, la instalación de mamparas y señalética o poner a disposición de los miembros gel hidroalcohólico, siempre correrá a cargo del centro de coworking, con el consiguiente ahorro que supone.

Un edificio histórico para un concepto innovador

La revolución de los locales innovadores ha hecho que surjan también nuevos conceptos de oficina bancaria que ya están funcionando en España a pleno rendimiento. Es el caso de los Work Café. Nacidos de la mano de Banco Santander, en los Work Café los visitantes encontrarán que en un mismo espacio conviven el banco, la cafetería y el coworking. Se trata de un espacio colaborativo desde el que poder trabajar, conectarse a Internet, organizar eventos y reuniones, asistir a formaciones y, cómo no, poder realizar gestiones financieras y tomar un café acompañado por repostería de autor.

Uno de los últimos de estos espacios se ha abierto en Vigo, en concreto en el número 39 de la Calle Príncipe, en el histórico edificio Estanislao Durán. El Work Café vigués cuenta con casi 700 metros cuadrados, repartidos en dos plantas. En la planta baja se encuentra la cafetería, el área de cowork y dos salas de reuniones abiertas, mientras que en la planta superior hay otra zona de cowork y cuatro salas de reuniones. El uso de las instalaciones es gratuito, solo se paga lo que se consuma en la cafetería. En todos los rincones del Work Café, el acceso al wifi es ilimitado y se puede elegir en qué lugar trabajar de todos los que ofrece: en el living, en la zona pública o en la privada.

La ciudad olívica se suma así a la lista de ciudades en las que ya funcionan los Work Café, repartidos por distintos rincones de España: seis en Madrid, dos en Barcelona y ciudades que cuentan con uno como Bilbao, Málaga, Valladolid y Valencia. El proyecto, nacido en Chile en 2016, tuvo tanto éxito que ya son nueve los países en los que el Grupo Santander ha apostado por su apertura.

La apuesta por los Work Café

Este nuevo concepto de oficina está destinado tanto a clientes como a no clientes y se trata de una apuesta de Banco Santander por el mantenimiento de relaciones más cercanas entre el banco y los clientes, dando paso a una nueva imagen que huye de la tradicional oficina bancaria. Toda evolución siempre es a mejor; esto, unido a los cambios que ha supuesto la pandemia en la forma de relacionarnos, han creado la necesidad de ofrecer entornos más amigables y que huyan de rutinas encorsetadas.

Los Work Café pueden presumir de ello: espacios sin paredes y con un ambiente integrador en lo que a relaciones personales se refiere. Ejemplos de cómo han ido evolucionando nuevas formas de relacionarse son los puntos de intercambio de información, como un rincón donde dejar tus tarjetas de visita o consultar las de otros profesionales, clasificadas por el tipo de negocio al que pertenezcan. Otra muestra es la de las pantallas digitales donde los visitantes pueden anunciar sus servicios para que otros los conozcan.

Los hábitos de los consumidores han cambiado, evolucionando hacia una nueva forma de relacionarse tanto laboral como personalmente. La formación y la especialización profesional se adquiere siempre ligada a todo el potencial que ofrecen las tecnologías, de ahí que sean tan necesarios espacios innovadores como los Work Café para desarrollar el conocimiento, la cooperación, la colaboración o las sinergias entre personas, proyectos y empresas.

Precisamente, lo que más va a atraer a clientes y a no clientes es la actividad que tendrá: charlas, cursos o conferencias con personas de interés o con los propios clientes del banco como ponentes son la punta de lanza de este nuevo concepto de relaciones que se trata de potenciar. Para trasladar todo lo que ocurre en el espacio físico de los Work Café al mundo virtual, el banco ha creado la comunidad Santander Smart Talks. Se trata de una plataforma donde los usuarios pueden inscribirse a eventos, talleres, charlas… y visualizarlas en directo o en diferido.

 Las cifras también demuestran que este tipo de locales tienen un gran potencial. Por ejemplo, la apertura de cuentas bancarias en los Work Café es bastante superior a las que se realizan en una sucursal tradicional. Uno de los secretos de este éxito es que Banco Santander quiere que en los Work Café uno se sienta como en casa. Poder tener la entrevista comercial en cualquier rincón (en el cowork, en una sala privada o en la propia cafetería) ayuda a que el ambiente sea más distendido y el cliente esté lo más cómodo posible. También es posible hacer transacciones sin caja ni colas, ya que los Work Café cuentan con cajeros automáticos de última generación disponibles a lo largo del local.