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El barco polar David Attenborough se exhibe navegando por el río Támesis

efe LONDRES

SOMOS MAR

RRS Sir David Attenborough

El buque de última generación amarró cerca del meridiano cero poco antes de que se dé el pistoletazo de salida a la cumbre del clima, que arranca en Glasgow

30 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo barco británico de investigación polar RRS Sir David Attenborough, bautizado en honor al mediático naturalista, marcó su debut esta semana al llegar a Londres por el río Támesis y echar el ancla cerca del meridiano cero, en la zona de Greenwich, coincidiendo con el pistoletazo de salida de la cumbre del clima de la COP26, que empieza este domingo en Glasgow (Escocia).

El buque de última generación ha abierto sus puertas al público -con el centro antártico British Antarctic Survey (BAS) y Royal Museums Greenwich como anfitriones-. En Greenwich, los expertos mostraron cómo los equipos ya están listos para emprender la primera expedición en la Antártida a finales de año, con el objetivo de estudiar el impacto del cambio climático en los glaciares y su derretimiento.

«Si miramos un sitio donde un glaciar solía estar, esto nos puede contar mucho sobre la manera en que este retrocedió y sobre los procesos en el fondo del mar que son tan críticos a la hora de controlar el flujo del glaciar», contó el geofísico marino Rob Larter, desde la cubierta del barco.

En una colaboración entre Estados Unidos y el Reino Unido, Larter trabaja con gente en alta mar y en tierra para analizar los procesos oceanográficos, la historia de los glaciares y ver cómo estos respondieron a los cambios climáticos de antaño.

«Hay un gran esfuerzo con el modelado de la capa de hielo para ver cómo va a cambiar en el futuro y tratar de obtener una mejor estimación de lo que contribuirá al aumento futuro del nivel del mar», señaló Larter, galardonado con una Medalla Polar por el Reino Unido.

Para ello, los científicos cuentan con la ayuda de laboratorios y un gran arsenal de tecnología a bordo, que les permite acceder y extraer muestras en zonas antes inalcanzables, como relató el físico y matemático Andrew Meijers, y así «realizar la observación de las profundidades del océano desde el fondo hasta la superficie, hasta la atmósfera que nos rodea».

El barco funciona como nave nodriza, desde donde pueden desplegar diferentes dispositivos autónomos, como flotadores robóticos que van a la deriva con las corrientes o bien submarinos que pueden ir por debajo de las plataformas de hielo, que de otra manera sería imposible de acceder, en palabras de Meijers, y “llegar a cientos de metros debajo del hielo sólido para medir realmente cómo el océano está derritiendo la base de hielo que rodea la Antártida”.

Asimismo, cuenta con un equipo especial para recoger muestras de agua que permita analizar la temperatura del agua, la salinidad y las corrientes oceánicas.

El barco ya cobró notoriedad en el 2016, cuando se sometió la elección del nombre a una encuesta pública y salió Boaty McBoatface como propuesta vencedora. Sin embargo, el Gobierno británico decidió cambiarlo en honor al divulgador científico de documentales de naturaleza en la BBC, David Attenborough, manteniendo el nombre de la votación popular para la flota de submarinos autónomos que transporta el buque.