Los sectores críticos del PSOE piden elecciones, un congreso extraordinario e impulsar voces de mujeres

P. M. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El expresidente de Aragón, Javier Lambán, en una imagen de archivo
El expresidente de Aragón, Javier Lambán, en una imagen de archivo JAVIER BELVER | EFE

Page augura que en el Comité de PSOE algunos no saben si seguirán en el cargo «o van a tener que verse en la cárcel»

05 jul 2025 . Actualizado a las 10:25 h.

A pesar de la renovación interna del Partido Socialista que busca Sánchez, no todos los sectores de la formación están satisfechos con el rumbo de las reformas, especialmente entre los críticos de Sánchez, que pidieron ayer que se celebren desde un congreso extraordinario hasta elecciones generales.

El expresidente aragonés, Javier Lambán, expresó ayer que el partido sufre un problema de «corrupción económica y política» y, a través de redes, hizo un llamado a los asistentes al comité federal de hoy: «Si yo fuera del comité federal, pediría mañana revisar la política de alianzas, un paso atrás de Sánchez y elecciones». A él se le unió el alcalde de León, José Antonio Diez, que agregó que «un caso como este, con las depuraciones y por los hechos acontecidos, invitan a un congreso extraordinario».

El regidor también valoró la salida de la ejecutiva del secretario provincial del PSOE de León, Javier Alfonso Cendón, por su connivencia con Cerdán. Según él, se «jactaba» de ella y, previamente, de haber sido íntimo de José Luis Ábalos.

El presidente de Castilla-La Mancha, por su parte, expresó que «algunos no saben ni siquiera si van a cumplir el fin de semana en el mismo cargo o van a seguir en la política». «No saben ni siquiera si van a estar libres de poder andar por la calle o van a tener que verse en una cárcel», agregó.

Opiniones canceladas

Las críticas vienen también de algunas agrupaciones afines al partido, como la Asociación Española de Feministas Socialistas, que afean a Sánchez y al mando de Ferraz haber «cancelado» sus opiniones y «orillado» a dirigentes feministas que antes se sentaban en la ejecutiva y que fueron apartadas, cuando estas voces venían a prevenir casos como el de Koldo y Ábalos.

«Frente a las políticas que propugnan la cancelación de la opinión y frente a las políticas de igualdad meramente nominativas, es preciso hacer autocrítica dirigida a que el PSOE recupere el compromiso con la agenda feminista y la voluntad de impulsar la pedagogía y el debate público sobre los retos de la igualdad», expresaron en un comunicado.

Por ello, proponen «recuperar la interlocución con el pensamiento feminista, entendido de manera amplia y no excluyente, es una necesidad imperiosa de la organización» frente al «abandono» de las políticas feministas que «son suplantadas por nuevos enfoques que ni se debaten, ni se consensúan, a pesar de que se articulan y se financian a través de igualdad».

Sánchez opta por proyectar una imagen feminista en la renovación del partido

Anuncia también la expulsión de los militantes que consuman prostitución

La cúpula del PSOE empieza a cobrar una nueva forma. La baraja que cortaba Pedro Sánchez tras los escándalos de corrupción de Santos Cerdán y de prostitución de Koldo García y José Luis Ábalos auguraban una mano compleja: debía ser una mujer la que sucediera al ex número tres para reforzar la imagen feminista del partido, pero a su vez que el cargo contara con contrapesos para controlar el poder del puesto. El líder de los socialistas ha dado con la tecla y puso ayer a la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, al mando de la secretaría de organización de un PSOE que encara una ejecutiva federal crucial para la legislatura y para el propio partido.

Torró se convierte en la tercera mujer en ostentar el tercer poder del PSOE después de 15 años —la última fue Leire Pajín entre el 2008 y el 2010— y tendrá una terna de adjuntos para hacer del contrapeso buscado por Sánchez para un mayor control de la secretaría. La valenciana, cercana al expresidente Ximo Puig, está no obstante en el punto de mira de los populares por su presunta implicación en la trama de compra de mascarillas fraudulentas por parte del anterior Ejecutivo valenciano.

De sus adjuntos, está en primer lugar Anabel Mateos, que deja la coordinación territorial del partido y sustituye al brazo derecho de Cerdán, el jiennense Juanfran Serrano, que leyó junto al ahora encarcelado el informe de la UCO sobre sus maniobras para cobrar mordidas. El segundo será el sevillano Francisco Salazar, que ya formó parte de la primera ejecutiva de Pedro Sánchez como secretario de acción electoral. Y por último, el íntimo amigo de la familia de Pedro Sánchez y que formaba parte del mando provisional de organización, Borja Cabezón, será el tercer «vigilante».

Castigar el pago por sexo

Pero una cúpula nueva necesita también una portavocía nueva para proyectar una imagen renovada del partido. Esther Peña, que hasta ahora ocupaba dicha responsabilidad, se despidió ayer de su cargo para centrarse en sus responsabilidades provinciales, incompatibles con cargos ejecutivos socialistas. «Elijo Burgos y ganarle a la derecha de esta comunidad autónoma y que el PSOE gobierne la Junta», señaló en un comunicado de despedida. Su lugar será ocupado por Montse Mínguez, que también formaba parte del mando provisional de la organización del PSOE y que, además, mantiene estrecha relación política con Salvador Illa, presidente catalán y líder del PSC.

La visibilidad de perfiles femeninos, que los sectores feministas del partido cuestionan si no se eligen por sus «méritos», viene además acompañada del anuncio que Sánchez hizo ayer a las secretarias de igualdad por el que se castigará «con la máxima sanción, que es la expulsión del partido», «solicitar, aceptar u obtener un acto sexual de una persona a cambio de una remuneración». Es decir, contratar servicios de prostitución.

Esta medida forma parte de la reforma del Código Ético del PSOE (en concreto un párrafo añadido al artículo 4.5), que ya se intuía que se iba a realizar después de conocerse el tono de los mensajes intercambiados por Koldo García y José Luis Ábalos a la hora de contratar prostitutas. «Nos declaramos abolicionistas de la prostitución porque defendemos un modelo social que luche por la desaparición de las causas que obligan a las mujeres a prostituirse, por ser incompatible con el modelo social que proponemos, de igualdad y de respeto a la dignidad de las personas, y de defensa de los derechos humanos de las mujeres», reza el nuevo texto, que además señala que el pago por sexo es una «expresión de violencia contra las mujeres» incompatible con la militancia socialista.

A lo largo del día de hoy, se terminarán de anunciar los últimos cambios internos del PSOE, previos a la comparecencia de Sánchez en el Congreso el próximo día 9 de julio. Allí podrá medir el efecto de la renovación de su partido a la par que tomará el pulso a las demás formaciones para evaluar si, con ellos, puede agotar la legislatura.