La Audiencia Nacional autoriza a El Bigotes a salir de prisión para trabajar en una ONG
ESPAÑA
El tribunal avisa que no se trata de «un tercer grado encubierto» y que el cabecilla de Gürtel en Valencia concluirá su pena de cárcel en febrero del 2035
13 nov 2024 . Actualizado a las 19:03 h.El Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional ha autorizado a Álvaro Pérez, El Bigotes, el que fuera cabecilla de la trama Gürtel en la Comunidad Valenciana, a salir de prisión para «trabajar y participar en las actividades que señale la ONG Solidarios», aunque deberá regresar a la cárcel para pernoctar, avisando de que esta medida «no puede convertirse en un tercer grado encubierto».
En un auto, recogido por Europa Press, el magistrado José Luis Castro mantiene en segundo grado al condenado, pero aplica el artículo 100.2 para «flexibilizar» su situación, abriendo la puerta a que disfrute de permisos de salida «si reúne los requisitos legales».
Fue en febrero de este año cuando el Centro Penitenciario de Madrid III-Valdemoro acordó mantener en segundo grado a El Bigotes. Este recurrió solicitando el tercer grado -salida de la cárcel con la única obligación de pernoctar en la misma-, pero el magistrado descartó el pasado mes de septiembre esta pretensión. En su lugar, el juez ha acordado la citada medida de flexibilización.
El magistrado considera que «la posibilidad de participar con la ONG Solidarios en actividades repercutirá en la evolución del interno», permitiéndole «consolidar su perspectiva sobre el delito y sus consecuencias», por lo que «podrá obtener una visión más completa sobre la realidad penitenciaria y obtener una reparación moral».
El Bigotes entró en prisión en febrero del 2017 y fue condenado en el 2018 por los delitos de malversación, cohecho, falsificación en documento público, asociación ilícita y tráfico de influencias. El último auto dictado por el juez de Vigilancia Penitenciaria señala que cumplirá las tres cuartas partes de su condena en agosto del 2030, liquidando de forma completa la misma en febrero de 2035.
Su última sentencia condenatoria llegó este mismo año a raíz del juicio por las adjudicaciones públicas a Orange Market, una de las empresas de la Gürtel. El Bigotes fue condenado a 2 años y 3 meses de prisión después de haber reconocido los hechos durante el plenario. Su confesión llevó a que el expresidente valenciano Francisco Camps, que fue finalmente absuelto, le llegase a llamar «hijo de puta» al término de una de las sesiones.
«Delitos consecuencia del estilo de vida»
El magistrado indica en la resolución por la que flexibiliza su régimen en prisión que el informe psicológico de 18 de abril del 2024 señala, en referencia a la asunción delictiva, que El Bigotes «asume los hechos, si bien minimiza su responsabilidad y culpa a terceras personas». «Reconoce cierto afán de lucro, manifestando que estos delitos son consecuencia del estilo de vida y del mundo en que se desenvolvía», se desprende del documento.
Como puntos a su favor, el juez detalla que El Bigotes «ha venido realizando de forma continuada pagos fraccionados, que si bien están lejos de cubrir la cuantía de la responsabilidad civil permiten constatar la conducta orientada a reparar el daño, extremo que debe valorarse como parte de la asunción delictiva».
«Por otra parte, el interno posee una oferta laboral por lo que obteniendo un salario por su trabajo bien puede continuar o aumentar dicho abono. También se aprecia esta voluntad de resarcir el daño causado a través de su participación en la actividad prevista por la ONG Solidarios para el Desarrollo en el que pretende (y se le ofrece) participar en charlas de sensibilización en centros educativos, universidades de la Comunidad de Madrid que permiten una visión más diversa sobre la realidad penitenciaria a la sociedad civil», concluye.
Cabe destacar que este mismo miércoles, el juez de Vigilancia Penitenciaria ha descartado pronunciarse sobre la petición de la defensa de El Bigotes de que el plan de ejecución del citado artículo 100.2 pueda ser realizado en el Centro de Inserción Social (CIS) Victoria Kent en tanto que esa medida de flexibilización está «en trámite y pendiente de aprobación».